MOSCÚ.- La operación para sacar a la superficie los cadáveres de los 118 tripulantes del submarino nuclear ruso "Kursk", hundido en el mar de Barents, fue suspendida hoy a causa del mal tiempo que reina en la zona, al norte de Europa.
No se prevé una pronta reanudación de las labores de rescate, informó el canal de televisión ruso NTV desde la base naval de Severomorsk, ya que el oleaje y los fuertes vientos entrañan un peligro demasiado grande para los buzos que tienen que descender hasta una profundidad de más de 100 metros para llegar al "Kursk".
Una vez que se reanude la operación, los buzos noruegos y rusos centrarán sus trabajos en la sección nueve, situada en la parte posterior del navío, hundido por causas aún sin aclarar el pasado 12 de agosto durante unas maniobras de la Flota Norte de Rusia.
En base a una nota hallada ayer en el uniforme de un oficial cuyo cadáver fue uno de los primeros cuatro en ser recuperados, se sospecha que en esa sección se encuentran los cadáveres de una veintena de marineros.
La carta dejada por el oficial fue la primera prueba de que al menos 23 tripulantes habían sobrevivido a raíz del siniestro y que éstos habían buscado refugio en la novena sección del submarino.
