TEHERÁN.- Las autoridades iraquíes han abierto la frontera con Irán para que los musulmanes chiítas iraníes puedan acudir a las ciudades iraquíes de Karbalá, Nayef y Kufa, donde se encuentran los principales lugares de peregrinación de esta rama del Islám.
Según informó hoy un portavoz del Gobierno iraní, citado por la emisora Radio Irán, la decisión se debe a la reciente mejora en las relaciones entre Bagdad y Teherán, tras la visita este mes a Irak del ministro iraní de Asuntos Exteriores, Kamal Jarazi.
Más de 4.000 ciudadanos iraníes viajarán a partir de la semana próxima a Irak para visitar los lugares sagrados chiítas en este país, añadió el portavoz iraní, quien recordó que Bagdad había cerrado su frontera con Irán en julio pasado.
Tras el cierre de fronteras que se produjo al término de los ocho años de guerra entre Irán e Irak (1980-88), el pasado año se abrió el paso a los peregrinos iraníes, pero volvió a cerrarse debido a las quejas por la falta de seguridad y las condiciones y tarifas impuestas por los iraquíes.