PUERTO CABEZAS, Nicaragua.- El ambiente era de aparente calma al iniciarse este domingo las votaciones en la región caribeña de Nicaragua, aun cuando el ejército se mantenía alerta ante eventuales actos de violencia por parte de los indios miskitos, cuya principal organización fue excluida del proceso.
Los 370 centros de votación en los seis municipios de la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), abrieron al público a las 07.00 locales (13.00 GMT) como estaba previsto, pero la concurrencia era escasa al momento de la apertura, constató un periodista de la AFP.
En Puerto Cabezas, capital de la RAAN, desde horas de la madrugada se observaba un intenso patrullaje de tropas antimotines, pero los numerosos agentes que los últimos días estuvieron apostados en calles, parques y edificios públicos no eran visibles este domingo.
Más de 100.000 ciudadanos están habilitados para ejercer su voto en la RAAN, una de las regiones más extensas del país, con una población de 300.000 habitantes, compuesta en su mayoría por indígenas miskitos, ramas, sumos y garífonos, además de criollos y mestizos.
El jefe del Ejército en la RAAN, teniente Coronel Elías Largaespada, expresó el sábado su temor de que la situación de violencia registrada al inicio de la semana pasada "se escape de nuestra manos".
Las protestas se originaron en la decisión del Consejo Supremo Electoral (CSE) de excluir del proceso a la organización miskita Yatama (Madre Tierra, en lengua autóctona) por no haber presentado a tiempo la lista de sus candidatos.
El principal dirigente de Yatama, Brooklin Rivera, deploró que el CSE no haya tenido voluntad para posponer las elecciones y permitir que su agrupación participara, tal como lo pidieron el viernes líderes religiosos y el opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
"Que realicen las elecciones, pero no vamos a legitimar este proceso porque esta viciado y expuesto al fracaso desde un comienzo", expresó Rivera en declaraciones a la prensa.
En relación a posibles actos de violencia por parte de los indígenas, Rivera manifestó que "por nuestra parte no vamos a atacar", pero no descartó que se produzcan reacciones espontáneas de la población, que está fuertemente armada, de acuerdo con fuentes militares.
En declaraciones a la prensa, Largaespada aseguró que las autoridades han realizado esfuerzos a fin de que Rivera se abstenga de hacer llamados a la violencia.
"El Ejército tiene la misión de custodiar las boletas electorales y llevarlas a los centros de votación, si somos atacados vamos a responder como militares", advirtió el jefe castrense.
Las autoridades han reportado incidentes aislados en comunidades miskitas asentadas sobre la rivera del río Coco, fronterizo con Honduras, donde funcionarios electorales de la zona fueron intimidados cuando intentaban entregar el material electoral.
Según Largaespada, en la madrugada del domingo lograron un "acuerdo de caballeros" con Brooklyn Rivera para evitar actos de violencia durante el desarrollo de las votaciones. En correspondencia, fueron dejados en libertad 13 miembros de Yatama detenidos durante protestas violentas de la semana pasada.
El jefe militar también advirtió de la presencia de miembros del Frente Unido Andrés Castro (FUAC) en el municipio de Prinzapolka, al oeste de Puerto Cabezas, que podrían crear situaciones de tensión en la zona.