LIMA.- El Presidente peruano Alberto Fujimori convocó a elecciones generales en Perú para el 8 de abril del 2001, cumpliendo su compromiso de reducir su mandato, según un decreto supremo divulgado este viernes.
La convocatoria incluye elecciones presidenciales y de congresistas, con lo que ambos poderes del Estado culminarán su administración en julio del mismo año, según el dispositivo firmado por el propio Fujimori.
Si ninguno de los candidatos presidenciales obtuviese la mitad más uno de los votos, se procederá a una segunda vuelta entre los dos de mayor votación dentro de los 30 días siguientes, se indica.
De esta forma, el Presidente avanza en su ofrecimiento de setiembre último, de reducir en cuatro años su actual tercer gobierno como efecto de una crisis política desencadenada por su ex asesor de inteligencia, Vladimiro Montesinos, al ser visto en un video entregando dinero a un congresista para pasarse al oficialismo.
El decreto, firmado por el Mandatario y el primer ministro, Federico Salas, se fundamenta, según los considerandos, en la reciente reforma constitucional que redujo el período de la administración electa este año hasta el 2005.
Los términos de las nuevas elecciones generales fueron materia de un acuerdo entre representantes del gobierno y de los partidos de oposición en la mesa de diálogo auspiciada por la Organización de Estados Americanos (OEA), que media desde el inicio de la crisis política que se desató a causa de la polémica segunda reelección de Fujimori en mayo último.
La convocatoria se hace dentro del plazo anticipado no menor a 120 días ni mayor a 150 de la fecha de su realización. Fujimori se comprometió el jueves de esta semana a promulgar el decreto para las elecciones, a pesar de que el Congreso de la República no ha debatido ni aprobado algunas reformas a la legislación electoral sobre los que todavía no se llegó a un acuerdo en la mesa de diálogo de la OEA.
El decreto convocante señala que las elecciones se regirán por las normas legales vigentes "y sus modificatorias". Los dos puntos pendientes del acuerdo son reemplazar, para la elección al Congreso, el actual distrito electoral único de ámbito nacional por el de distritos múltiples (departamentales); y el sistema de voto preferencial en cada lista -para preferir a los candidatos a gusto del elector- por el de lista cerrada.
