LIMA.- El primer ministro del Perú, Federico Salas, no descartó este miércoles que el Presidente Alberto Fujimori pueda renunciar ante la situación "tan inestable" que caracteriza a la grave crisis política, según declaraciones vertidas a una radioemisora peruana.
Salas señaló a Radioprogramas del Perú que "esas decisiones tienen que ser tomadas directamente por el Presidente Fujimori, no he conversado con él, pero el escenario político está tan inestable que no descartaría absolutamente nada en este momento en el Perú".
Sus declaraciones se producen un día después de que el ministro peruano de Economía y Finanzas, Carlos Boloña, expresara en Santiago de Chile que debido a la compleja crisis política "se achican" las posibilidades de que Fujimori pueda seguir hasta el fin de su recortado mandato, el 28 de julio del 2001.
El primer ministro coincidió con su colega de Economía y resumió que "lejos de buscar una estabilidad que permita cumplir con los objetivos democráticos", de ir a elecciones generales en abril bajo la conducción de Alberto Fujimori, "se discuten temas de otra naturaleza que impedirían ir a elecciones lo más rápido posible".
"Lo que está ocurriendo es que a mi modo de ver hay una irresponsabilidad muy grande en el manejo de la situación política peruana y esto podría traer retrasos por aspiraciones personales a este proceso democrático", dijo Salas sin precisar si aludía a la oposición o a la alianza oficialista que sufre disensiones partidarias luego del escándalo de corrupción desatado por el ex jefe de los servicios secretos Vladimiro Montesinos.
Salas indicó que lo principal es que a partir del 28 de julio del 2001, fecha prevista para el cambio de gobierno, "el Perú tenga un presidente que pueda acabar con este período de incertidumbre política, generar trabajo y estabilizar al país".
Fujimori se encuentra actualmente en Brunei participando en la cumbre de la APEC en momentos que en el Congreso peruano se ha presentado un pedido de vacancia de la presidencia de la República. Previamente la oposición tiene la primera chance de asumir el control del legislativo luego de que lograse censurar a la presidenta de ese cuerpo, la oficialista Martha Hildebrandt.