WASHINGTON.- El vicepresidente Al Gore planteó esta noche dos posibles soluciones para las disputadas elecciones en la Florida, sugiriendo un recuento manual de todas las 6 millones de balotas emitidas en 67 condados si los republicanos no aceptan los resultados de un recuento en marcha en tres condados escogidos por los demócratas.
Con su compañero de fórmula Joseph Lieberman a su lado, Gore también sugirió que él y el gobernador de Texas, el candidato presidencial republicano George W. Bush se reúnan en persona "no para negociar, sino para mejorar el tono de nuestro diálogo".
Al haber demandas pendientes en las cortes estatal y federal y sin que se vislumbre un rápido final a las elecciones. Gore señaló que estaba ofreciendo una salida para romper el estancamiento, y que dejaba a los republicanos la opción para responder a esta propuesta.
Gore dijo que prefería un recuento completo a mano en los condados de Broward, Palm Beach y Miami-Dade, para añadir esos votos a los resultados certificados de los otros 64 municipios y un número indeterminado de boletas de personas ausentes que serán contabilizados el fin de semana.
Si los republicanos aceptan estos, señaló que estaba preparado para aceptar los resultados sin presentar más demandas legales.
Gore abundó al señalar que estaba preparado para "incluir dentro de este recuento (a mano) a todos los condados del estado de la Florida", un proceso que llevaría a la revisión de más de seis millones de votos. Gore indicó que esto podría efectuarse en siete días.
Además de instar a una reunión inmediata con Bush, Gore dijo que los dos rivales a la Casa Blanca se deberían volver a reunir una vez que la elección quede establecida. Esa sesión será para "reafirmar nuestra unidad nacional" y él dijo que si rival ganara, estaría dispuesto a viajar a cualquier lugar para encontrarse con él.
Gore hizo sus propuestas en un tono formal, hablando frente a un micrófono en la residencial vicepresidencial, teniendo como fondo los retratos de su familia sobre la chimenea.
Lieberman, senador de Connecticut que hizo intensa campaña en Florida, se mantuvo junto a él pero no habló.
