NUEVA YORK.- El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se reunió este miércoles para debatir la crisis israelo-palestina, pero los voceros discrepaban sobre la posibilidad real de la organización de influir en los acontecimientos que ya costaron la vida de 265 personas en ocho semanas.
El observador palestino en la ONU, Nasser Al-Kidwa, pidió al Consejo votar la semana próxima un borrador de resolución llamando a un despliegue de 2.000 observadores desarmados de la entidad en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén.
"Permítannos ser francos", dijo el vocero y agregó que "las partes, después de todo lo que ha sucedido, no pueden solas poner fin a la violencia". Por su parte, el embajador israelí en la ONU, Yehuda Lancrey, indicó que "una fuerza internacional, de fuerzas de mantenimiento de paz u observadores, no es necesaria para detener la violencia".
"Ni siquiera está claro si esa fuerza tendría éxito", advirtió. Lancry repitió la opinión de Israel de que al reclamar la presencia de observadores internacionales, los palestinos estaban "buscando apartarse del proceso de paz de Oslo" y buscar negociaciones directas bilaterales.
Los dos hombres se encontraban entre los nueve miembros del Consejo que participan de la sesión convocada a requerimiento del grupo de países árabes en la ONU. El encuentro coincide con una sesión del gabinete israelí de emergencia en Jerusalén convocada por el Primer Ministro Ehud Barak luego del estallido de un coche bomba que mató a dos personas e hirió a 55 en la ciudad de Hadera, al norte de Tel-Aviv.
En una carta al presidente del Consejo, el embajador libio ante la ONU, Abuzed Omar Dorda, dijo que "el deterioro de la situación constituye una verdadera amenaza para la estabilidad de la región". La "presión colectiva a que está siendo sometido el pueblo palestino (es) una violación de todos los instrumentos internacionales", agrega el texto.
Dorda pidió "considerar los preocupantes desarrollos descritos y las medidas que el Consejo podría tomar para asegurar la protección del pueblo palestino". La realización de la reunión fue anunciada después que los 15 miembros del Consejo se reunieron con el secretario general Kofi Annan, en su habitual cita mensual.
