LAHORE.- Como consecuencias de tres bombas que estallaron este lunes en la provincia oriental de Punjab, un niño de cuatro años murió y por lo menos 24 personas resultaron heridas, informó la policía pakistaní.
Primero dos bombas explotaron con minutos de diferencia en una parada de autobús en el barrio Badamibagh en Lahore, la capital provincial de Punjab. Catorce personas sufrieron lesiones, agregaron las autoridades.
La tercera bomba estalló en un concurrido mercado en Muridke, unos 30 kilómetros al noroeste de Lahore, allí murió un niño y 10 personas resultaron heridas. El niño, que había perdido las piernas, fue trasladado a un hospital en Lahore, pero murió, según dijeron los médicos que trataron de salvarle la vida.
Nadie se ha adjudicado la responsabilidad del atentado y la policía no ha arrestado a ningún sospechoso. En los dos primeros atentados, muchas personas sufrieron quemaduras. Los informes iniciales de la policía indican que las bombas estaban escondidas en un equipaje abandonado.
Todo el barrio Badamibagh en Lahore fue acordonado por la policía. Se conocen pocos detalles sobre el ataque en Muridke, ciudad que es también el bastión de uno de los mayores grupos militantes de Cachemira, Lashkar-e-Tayyaba.
Las autoridades informaron que no existe conexión inmediata entre la explosión y el grupo militante, pero que se inició ya una investigación. En meses recientes las principales ciudades pakistaníes han sufrido una serie de ataques dinamiteros y las víctimas se cuentan por docenas.
Pakistán normalmente culpa de estas explosiones, en especial en la provincia oriental de Punjab, a su vecina India. India en cambio acusa a Pakistán de fomentar la violencia en su territorio, especialmente en el estado de Jamu-Cachemira, aquejado por la violencia.
