BUENOS AIRES.- Después de tres días de arduos debates, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de presupuesto para el 2001, una herramienta considerada clave para calmar la turbulencia del mercado financiero local y a su vez obtener ayuda económica externa.
Para que ese proyecto aprobado anoche sea convertido en ley, deberá tener el visto bueno de los senadores, que a partir de hoy ya lo tendría entre sus manos. Se estima que el Senado, a la larga, también lo aprobará.
Aunque el gobierno en general respiró aliviado por la decisión de los diputados, sufrió un contratiempo ya que los legisladores eliminaron un articulo clave que permitía el cierre de organismos públicos y más "ajuste" en ese sector, lo que incluiría también despidos.
"Estamos satisfechos", dijo el ministro de Economía, José Luis Machinea, aunque después lamentó que los diputados hayan eliminado el artículo que le permitía al gobierno reestructurar el sector público.
"La reestructuración de las plantas del sector estatal es un símbolo de lo que hay que hacer en términos de modernización del estado", declaró Machinea.
La media sanción del proyecto se alcanzó luego de 35 horas de sesión desarrolladas en tres jornadas consecutivas.
La aprobación del presupuesto es considerado un elemento clave para alcanzar el respaldo de los organismos financieros internacionales.
El Fondo Monetario Internacional, junto con el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y organismos privados se comprometieron a brindar a la Argentina un "blindaje financiero" por más de 20.000 millones de dólares, para facilitarle el cumplimiento de sus compromisos externos.
Entre sus puntos principales el proyecto contempla un gasto de 51.232 millones de dólares y un cálculo de recursos de 46.416 millones, que arrojan un déficit fiscal de 6.500 millones.
Además, se contemplan 11.245 millones de dólares para el pago de la deuda, es decir casi el 22% del total presupuestado.
La pauta de crecimiento, por su parte, es de apenas el 2,5% del Producto Bruto Interno (PBI), como consecuencia de la prolongada recesión.
El resultado de la votación fue de 122 votos a favor, 98 en contra y nueve abstenciones.
El gobierno del Presidente Fernando de la Rúa no logró alinear en apoyo del presupuesto al grueso de sus 120 diputados, ya que algunos de ellos votaron en contra.
Sin embargo, llegó a los 120 votos porque contó con el apoyo de los 12 diputados de la centro derechista Acción por la República, que lidera el economista Domingo Cavallo.
Los díscolos fueron algunos diputados del social demócrata Frente del País Solidario, que integra la coalición junto con la Unión Cívica Radical de De la Rúa, además de chocar con la negativa del voto de la oposición peronista.
