BOGOTA.- La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Mary Robinson, se encuentra en Colombia para analizar con representantes del gobierno y otros sectores colombianos, los efectos del conflicto armado interno sobre la población.
Colombia es escenario constante de violaciones a los derechos humanos. Entre enero y agosto de este año, han perecido 1.389 personas en 314 masacres, según la Defensoría del Pueblo. Mientras, los secuestros alcanzaron a 2.754 personas hasta octubre, de acuerdo con la Fundación País Libre.
La visita de Robinson se da en un momento en que el gobierno y las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) estudian un acuerdo humanitario para intercambiar unos 500 policías y soldados que mantiene secuestrados la principal guerrilla del país por rebeldes detenidos por las autoridades.
Durante su breve estadía, la Alta Comisionada "podrá confirmar el deterioro provocado por la insurgencia y las autodefensas, las acciones del Estado contra ambos y contra sus propios agentes, así como los avances del gobierno y de la sociedad colombiana, apoyados por la comunidad internacional#, dice un comunicado de la agencia oficial ANCOL.
Entre los temas específicos que se le darán a conocer están las medidas de la Fiscalía General de la Nación contra las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y los avances del programa de modernización de las muerzas militares, que impulsa la estricta observancia de los derechos humanos.
En dos días, Robinson tiene previsto reunirse con el presidente Pastrana, el Defensor del Pueblo Eduardo Cifuentes, el ministro del Trabajo Angelino Garzón, los principales organismos estatales en materia de derechos humanos, agrupaciones indígenas, embajadores, organizaciones no gubernamentales, y otros.
En su primer encuentro, la Alta Comisionada se entrevistó con Anders Kompass, representante local de la dependencia de la ONU que ella dirige desde 1997. Colombia vive un conflicto armado hace 36 años que ha dejado uno 35.000 muertos.
