BUENOS AIRES.- Argentina deberá utilizar más de 2.000 millones de dólares en efectivo del paquete de ayuda financiera que negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que los mercados le suban el pulgar, dijo el ministro argentino de Economía, José Luis Machinea.
El funcionario aseguró que, a más tardar el lunes próximo, estará firmada la carta de intención entre el gobierno y el organismo de crédito, pero que el 'blindaje financiero' sólo estará disponible una vez sea aprobado por el directorio del organismo. "Puede ser necesario utilizar algo más que 2.000 millones del 'blindaje' para convencer al mercado (...) Creo que vamos a poder volver a acceder a los mercados relativamente rápido. Pero tampoco es un tema que me desvele, si tenemos que usar algo más de plata del blindaje, lo haremos", dijo a periodistas el lunes Machinea.
De la operación de rescate de la economía argentina participarán, además del FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, bancos de inversión de Estados Unidos y posiblemente el gobierno español, explicó Machinea. En el caso de los bancos de inversión, el funcionario explicó que se realizarán operaciones de compra de bonos y no desembolsos en efectivo, y que el gobierno de Estados Unidos no participará del 'blindaje'.
Aunque se negó a decir cuánto dinero contendrá ese paquete, un asesor de Machinea ya había aclarado días atrás que sería mayor a 21.500 millones de dólares, que son las necesidades financieras de Argentina en 2001. "El blindaje va a ser anunciado casi inmediatamente que tengamos la carta firmada con el Fondo. En cuanto a tener los recursos disponibles uno requiere la aprobación del directorio", explicó.
Para intentar despejar las dudas, el funcionario dijo que el blindaje "es plata disponible, plata que podremos utilizar, que estará arriba de la mesa". El gobierno argentino, el mayor emisor de deuda latinoamericano, tiene cerradas las puertas de los mercados internacionales de capitales debido a las dudas de los inversores sobre su capacidad de pago.
La economía argentina está dando débiles señales de vida, que le permitirán este año apenas crecer 0,5 por ciento tras contraerse 3,2 por ciento en 1999. Esta situación, sumada a la crisis política que se desató en octubre con la renuncia del vicepresidente, dispararon las tasas de interés para Argentina.
Machinea espera que el blindaje -más un conjunto de inversiones de no menos de 3.000 millones de dólares que espera para 2001- logre que la economía se despierte de su largo sueño. El gobierno espera para el 2001 un crecimiento en el Producto Interno Bruto (PIB) de 2,5 por ciento, pero Machinea dijo que esperaba una expansión mayor aunque prefería ser conservador.
"El año que viene tenemos las reformas, el 'blindaje financiero' (...) y tenemos un shock de inversión realmente importante", dijo el ministro. Ese conjunto de inversiones incluye un plan de obras públicas, ampliaciones de autopistas, obras de infraestructura para el servicio ferroviario y una inversión privada de más de 1.000 millones para ampliar el sistema de agua potable.
"Yo creo que la cifra (de inversiones) para el año que viene, dejando de lado las telecomunicaciones, debe estar en no menos de 3.000 millones a 4.000 millones de dólares", aseveró Machinea. El ministro admitió que, en su opinión, los mercados aún no recuperaron la confianza en Argentina. "La van a terminar de recuperar cuando cumplamos con todos los anuncios del presidente, cuando tengamos el 'blindaje financiero' y cuando la economía se comience a mover de la mano de este shock de inversiones".
Las principales condiciones que puso el FMI para liberar el préstamo fueron la aprobación del presupuesto 2001, que ya fue sancionado por la Cámara de Diputados y que podría tratarse la semana próxima en el Senado, y la firma de un pacto con las provincias para que limiten su gasto primario por cinco años.
Este acuerdo ya fue firmado y aprobado en el Senado, y según Machinea será sancionado por los diputados esta semana.