BACOLOD.- El Presidente filipino Joseph Estrada anunció el domingo que va a conmutar todas las penas capitales pronunciadas en su país en condenas a cadena perpetua.
"Ordenaré mañana (lunes) que todas las penas de los condenados a muerte sean conmutadas en cadena perpetua, con motivo del año del Jubileo (católico)", declaró Estrada tras haber asistido a la misa en Bacolod, una ciudad del centro del archipiélago.
La iglesia católica, muy influyente en el archipiélago, adelanta una incesante campaña contra la pena de muerte en Filipinas.
La declaración de Estrada, completamente imprevista, se produjo tras la homilía de monseñor Antonio Fortich, obispo de Bacolod, quien pidió a las autoridades mejorar la suerte de los prisioneros.
El presidente Estrada, quien ha sido acusado de corrupción y es actualmente objeto de un procedimiento de destitución ante el senado, sorprendió a todo el mundo, incluidos sus más cercanos colaboradores, con sus declaraciones.