BUENOS AIRES.- Fernando De la Rúa cumple hoy su primer año como presidente de Argentina, pero la mayoría de los argentinos, pese a las recientes promesas de que se revertirá la recesión económica que afecta al país, no está conforme con la gestión del Gobierno.
La disconformidad de los argentinos, en especial por la crítica situación económica y los altos índices de desempleo (el 15,4 por ciento), se refleja en las diversas encuestas que publican este domingo los principales diarios de Buenos Aires.
Así para la empresa Gallup, que hizo un sondeo por encargo del diario La Nación, el 65 por ciento de los consultados calificó como negativo el primer año de gestión presidencial de De la Rúa y sólo un 24 por ciento lo consideró positivo, mientras el 61 por ciento dijo que la situación económica de su familia está peor que hace 12 meses.
Aunque el 68 por ciento de los encuestados se mostró dispuesto a hacer sacrificios en aras de revertir la recesión económica, un 72 por ciento definió como "grave perturbación" la situación política y social del país y dijo no tener muchas esperanzas de mejoras inmediatas.
Por su parte, el diario Clarín, el de mayor tirada de Argentina, precisó que la "imagen positiva" del Jefe de Estado descendió en un año del 73 por ciento al 37,5 por ciento, según una encuesta hecha por el Centro de Estudios de Opinión Pública.
Los resultados de ese sondeo muestran que el 73,6 por ciento de los consultados calificó como negativo el primer año de gestión del Gobierno frente a un 20,4 por ciento que lo consideró "más bueno que malo".
Una encuesta similar, confeccionada por la consultora Graciela Romer y Asociados que publica el matutino Página 12, reveló que enero último la gestión del presidente De la Rúa era calificada como "mala" por el 11,4 por ciento de la población, pero que ahora comparte esa opinión el 50,5 por ciento de los consultados.
El 72 por ciento también considera que el Gobierno no va por el camino correcto y un 53 por ciento dijo que, de tener posibilidades de trabajo en el exterior, no dudaría en irse inmediatamente del país.
El sábado por la noche, como anticipándose a las encuestas sobre su primer año de gestión, el presidente De la Rúa reconoció ante la prensa la existencia de "mal humor social" y de que la imagen positiva de su Gobierno había descendido abruptamente por "las medidas necesarias" que tuvo que adoptar, como la suba de impuestos y la rebaja salarial de los empleados estatales.
En la misma línea optimista que mostró en los últimos días, pronosticó que la economía argentina crecerá en los próximos años a un ritmo "del 5 por ciento anual" y, por intermedio de su ministro de Economía, José Luis Machinea, prometió la creación de 1,5 millón de nuevos puestos de trabajo para el 2001.
Los pronósticos del presidente, quien auguró que el 2001 "será un año espectacular", están supeditados a un crédito de entre 14 mil y 20 mil millones de dólares que el Gobierno gestiona ante el Fondo Monetario Internacional y que espera concretar para finales de esta semana.
