BOGOTA.- El periodista Alfredo Abad López, director de la Voz de la Selva, fue asesinado este miércoles en Florencia, capital del Departamento del Caquetá, en Colombia.
Abad López fue atacado a balazos a las 05.55 horas (11.55 GMT) cuando salía de su residencia para iniciar sus trabajos periodísticos en la emisora radial de Florencia, ciudad situada a 400 kilómetros al sur de Bogotá. "Le hicieron seis disparos, uno de ellos le perforó el cráneo, otros cuatro penetraron en el cuerpo y el otro falló", dijo a la AP Giovani Rojas, compañero de Abad López en la Voz de la Selva.
Agregó que los autores del crimen fueron dos pistoleros que tras herirlo de muerte escaparon en una motocicleta. Abad López, de 36 años, casado y padre de dos niños, era el presidente de la Asociación de Trabajadores de Prensa y Radio del Caquetá. Es el segundo periodista asesinado en Florencia en dos semanas. Guillermo León Agudelo, quien también tenía un programa de opinión en la Voz de la Selva, fue asesinado en su propio domicilio a fines del mes pasado.
"Ahora no sabemos quien sigue", dijo Rojas, quien expresó el temor de que otros periodistas puedan correr la misma suerte. Agregó que hace dos años se recibieron amenazas de muerte en la radio, de origen desconocido, pero luego se acallaron. "Lo extraño es que dos años después se hagan realidad", dijo Rojas.
En el Departamento del Caquetá operan todos los grupos violentos: guerrillas, paramilitares y narcotraficantes, lo que hace de alto riesgo el ejercicio del periodismo. La alcaldesa de Florencia, Lucrecia Murcia, anunció que el municipio ofrecerá una recompensa en dinero a quienes suministren a las autoridades pistas que permitan esclarecer el crimen y arrestar a sus autores materiales e intelectuales.
Desde 1977 han sido asesinados en Colombia 137 periodistas y otros 24 fueron secuestrados en los últimos tres años, según estadísticas de los gremios periodísticos. Durante los primeros 10 meses de este año 48 periodistas recibieron diverso tipo de amenazas y algunos han tenido que marcharse al exterior para salvar sus vidas.
La mayoría de los crímenes de periodistas permanecen en la impunidad. Sin embargo, el crimen de Jaime Garzón, uno de los mas conocidos periodistas y humoristas colombianos, podría quedar esclarecido tras la confesión que hizo anoche un pistolero de haber ejecutado el asesinato por encargo del jefe paramilitar Carlos Castaño.
Garzón fue asesinado el 13 de agosto de 1999 en Bogotá y la fiscalía ya tenía firmes indicios de que Castaño es el autor intelectual del crimen y lo tiene vinculado al proceso. Según el pistolero que apareció en las pantallas encapuchado, Castaño pagó 30 millones de pesos (13.700 dólares) por el asesinato de Garzón e igual suma pagó por el asesinato de otros activistas de los derechos humanos. El jefe paramilitar ha negado en entrevistas de prensa haber ordenado el asesinato de Garzón.
