AUSTIN.- El presidente electo de EEUU, George W. Bush, hizo hoy un llamado a la reconciliación nacional para superar el rencor acumulado durante las últimas cinco semanas de la batalla legal por la Casa Blanca.
Bush afirmó que había recibido "una gentil llamada del vicepresidente" Al Gore y que han acordado reunirse la próxima semana "para hacer lo posible en curar las heridas de nuestro país después de esta batalla tan duramente librada".
El presidente electo eligió el pleno de la Cámara de Representantes de Texas para pronunciar su discurso de la victoria con objeto de mostrar la importancia de la unión entre republicanos y demócratas.
En esta Cámara los demócratas tienen mayoría y, a pesar de ello, Bush ha logrado que ambos partidos colaboren conjuntamente, algo que el nuevo presidente electo prometió hacer en Washington.
"El espíritu de cooperación que he visto en esta sala es lo que necesitamos en Washington. Es el desafío del momento. Después de una elección difícil, debemos poner la política detrás y trabajar juntos para que las promesas que ofrece el país estén a disposición de todos los ciudadanos", afirmó desde el estrado y con las banderas de Texas y Estados Unidos detrás.
Bush citó algunas de sus prioridades en su nuevo Gobierno, desde la educación a la reforma sanitaria.
"Estas prioridades no son ni republicanas ni demócratas, son los intereses del país", afirmó Bush.
En su discurso, Bush se refirió al traspaso de poder hace 200 años a Thomas Jefferson de un partido a otro y señaló que hay que seguir el espíritu y carácter de los fundadores de la nación.
Citó la trascendencia del respeto de unos a otros, el respeto a las diferencias, la generosidad de espíritu y la disposición de trabajar juntos para resolver los problemas.
"No he sido elegido para servir a un partido, sino para servir a nuestra nación. El presidente de Estados Unidos es el presidente de cada uno de los estadounidenses. Si han votado por mí o no, haré todo lo posible para servir todos los intereses y trabajar para ganar el respeto de todos", dijo Bush.
La victoria de Bush en las elecciones del 7 de noviembre se concretó ayer, martes tras un fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos que impidió el recuento de votos en el estado de Florida.
Esa decisión otorgó indirectamente los 25 votos del estado a Bush y le permitió llegar a 271, uno más que los necesarios para ser ungido el presidente número 43 de Estados Unidos por el Colegio Electoral el próximo lunes.