BUENOS AIRES.- El Presidente Fernando de la Rúa dijo este lunes que la ayuda financiera internacional por 39.700 millones de dólares concedida a la Argentina "eliminará la incertidumbre financiera y política y restablecerá la confianza" en un país que ha tenido un año difícil y ha estado rondado por la devaluación y el cese de pagos.
"Estamos iniciando una nueva etapa", dijo el Presidente en un mensaje nacional, secundado por sus principales asesores económicos que, a su vez, descartaron de plano la devaluación o el fracaso del plan de convertibilidad dólar-peso.
De la Rúa, que formuló el comentario al leer un mensaje después del anuncio del respaldo que el país recibirá del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de otros organismos de crédito, dijo que "esta nueva etapa deja atrás un año difícil" para entrar en una "nueva etapa... de crecimiento sostenido".
La economía argentina registró, en el primer año de gobierno de De la Rúa, un estancamiento a causa de la persistencia del proceso recesivo que comenzó en 1998. El Presidente habló en su residencia suburbana de Olivos, acompañado por el ministro de Economía, José Luis Machinea, y por otros integrantes de su gabinete.
Machinea dijo que a partir de recibir la asistencia financiera, la estrategia del gobierno consistirá en "esperar hasta que los mercados estén dispuestos a financiar al país a tasas razonables, para despejar dudas respecto al desempeño de la economía en el mediano plazo". El ministro descartó de plano la posibilidad de una devaluación, al asegurar que el sistema de convertibilidad cambiaria, que establece por ley la paridad entre el peso argentino y el dólar, "está absolutamente garantizado".
"La convertibilidad tiene un futuro ilimitado", dijo. De la suma que recibirá el gobierno, 25.400 millones de dólares serán desembolsados hasta el 31 de diciembre del año próximo. Unos 2.100 millones estarán disponibles antes de que finalice el año 2000.
El Ministerio de Economía hizo saber que la composición del llamado "blindaje financiero" será la siguiente: 13.700 millones de dólares aportados por el FMI, 2.500 millones por el Banco Mundial, otros 2.500 millones por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), 1.000 millones por el gobierno de España, 10.000 millones de dólares por diversos bancos privados, 3.000 millones por las Administradoras de fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) Y 7.000 millones en operaciones de canje de deuda.
La asistencia financiera, que es mayor de la esperada, ayudará al gobierno a disipar las aprensiones de sus acreedores sobre el pago de los compromisos externos el año próximo. También le permitirá encarar con mayor desahogo sus esfuerzos para revertir los efectos de una persistente recesión que comenzó en 1998 y que ha creado una complicada situación política, económica y social.
En respuesta a críticas contra el "blindaje", Machinea dijo que "no aumenta la deuda, sino que la disminuye, porque el endeudamiento con los organismos de crédito es sustancialmente menor a lo que se consigue en el mercado. Vamos a tener más deuda con los organismos de crédito y algo menos en el mercado".
Explicó que el año próximo Argentina "tendrá que pagar compromisos con el exterior que suman unos 15.000 millones de dólares y aparte tendrá el déficit fiscal, que será de 6.500 millones. Es decir, que hay 22.000 millones de dólares que vencen el año que viene, porque hay que pagar la deuda y financiar el déficit. Pero ese dinero hay que conseguirlo en los mercados, y el problema es que la gente tenía dudas sobre la capacidad de la Argentina para conseguir esos recursos en los mercados internacionales y entonces nadie quería prestarle".
Machinea dijo también que si el "blindaje financiero" permite crear una situación más favorable, que promueva inversiones y permita a la Argentina crecer el año próximo al cuatro o cinco por ciento, "vamos a poder reducir el desempleo, que es el mayor flagelo de nuestro país". La tasa de desocupación oscila en el 15,8%.
El ministro de Economía aseguró hoy que ha sido ratificado en su cargo por De la Rúa, a pesar de las fuertes críticas que recibió en las últimas semanas desde diferentes sectores, por su aparente fracaso en revertir la recesión económica. "Tengo la confianza del Presidente. Estuvimos ayer reunidos durante más de diez horas en la residencia de Olivos trabajando en los anuncios", declaró el personero.
