LA HABANA.- La Economía cubana deberá crecer en torno al 5 por ciento, según el plan económico social del 2001 presentado hoy ante la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de la Isla.
El ministro de Economía y Planificación, José Luis Rodríguez, explicó que ese crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) puede alcanzarse "si se trabaja con rigor y disciplina, y se reduce el balance financiero del plan".
Según indicó, la situación financiera externa con que se concluye el actual año "es muy tensa", y durante el próximo ésta continuará siendo el límite fundamental para la recuperación más acelerada de la economía.
Recalcó que el objetivo estratégico del Plan del 2001 será "reducir el déficit financiero externo a niveles que deberán ser inferiores a los que planificamos para el año actual".
Consideró que el sector energético deberá brindar un decisivo apoyo a la economía de la isla con un pronóstico para la producción de petróleo y gas por 4 millones de toneladas.
El turismo, considerada el área más dinámica de la economía cubana, prevé la visita de 2 millones de turistas y un positivo impacto de este sector en el resto de las áreas económicas.
La producción de la industria azucarera, que mantiene la tradicional condición de "columna vertebral" de la economía de la isla, aunque será inferior a la anterior- que alcanzó poco más de 4 millones de toneladas- debe producir ingresos superiores, porque, de acuerdo con el pronóstico, los precios experimentan una discreta recuperación.
Las inversiones -de acuerdo con el plan- deben crecer alrededor de un 14 por ciento, incluyendo proyectos a priori en el sector energético, el níquel, la industria azucarera, el turismo y las telecomunicaciones, entre otros.
Para la producción industrial se planifica un aumento de un 7,4 por ciento, las construcciones un 18 por ciento y en la mayoría de las producciones agrícolas.
Las previsiones en la producción de níquel superan las 75.000 toneladas, con un crecimiento de un 15 por ciento la producción de acero.
Asimismo, para el índice de consumo de la población está prevista una "discreta mejoría" y prevé, además, que el salario medio de los trabajadores continuará aumentando.
En la actualidad, el salario medio se calcula en unos 230 pesos (un peso equivale a un dólar de acuerdo al cambio oficial del Banco Central).