PARIS.- El Tribunal de Apelación de París rechazó hoy la demanda de puesta en libertad de Jean-Christophe Mitterrand, primogénito del ex presidente francés Francois Mitterrand, procesado y encarcelado el pasado jueves por un presunto tráfico de armas a Africa.
Según su abogado, Jean-Pierre Versini-Campinchi, la decisión del Tribunal va en línea con la petición de la Fiscalía que había recomendado el mantenimiento de la detención provisional "justificada" de Mitterrand. El hijo del fallecido presidente socialista fue inculpado por "complicidad en tráfico ilícito de armas", "tráfico de influencia en cargo público", "encubrimiento de malversación de bienes sociales", "encubrimiento de abuso de confianza" y "tráfico de influencia agravado".
La demanda de puesta en libertad fue presentada el pasado viernes por el procedimiento de urgencia por Jean-Pierre Versini-Campinchi, quien denunció un "ajuste de cuentas" tras el procesamiento y encarcelamiento de su cliente, ya que en su opinión a través del hijo "han querido matar el símbolo del padre, el presidente de la República".
El hijo de Mitterrand, quien arrastra los alias de "papamadit" ("papa me ha dicho") y "Señor Africa" de su etapa de consejero de asuntos africanos del Elíseo (1986-92), ha negado toda implicación en el tráfico de armas a Angola, inmersa en una cruenta guerra civil desde su independencia en 1975.
Sin embargo, reconoció haber recibido 1,8 millones de dólares entre 1997 y 1998, en una cuenta secreta suiza, de la sociedad de venta de armas Brenco Internacional, dirigida por Pierre Falcone. El Tribunal de Apelación de París denegó ayer la demanda de puesta en libertad cursada por los abogados de Falcone, quien fue procesado y encarcelado por el mismo asunto el pasado día 1.
Los investigadores sospechan que Mitterrand fue remunerado por Brenco como contrapartida a sus presuntas gestiones ante dirigentes africanos, fruto de su importante agenda confeccionada gracias a su puesto oficial. Esos contactos habrían permitido supuestamente cerrar contratos de venta de armas de la ex Unión Soviética al régimen del presidente angoleño José Eduardo dos Santos, en 1993 y 1994.
Mitterrand aseguró ante los jueces que había sido remunerado por Brenco en concepto de "operaciones de financiación bancaria que no tienen nada que ver con el tráfico de armas. Es completamente regular", según Versini-Campinchi.