BUENOS AIRES.- La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó este jueves a una movilización y huelga nacional de 36 horas para el 1 y 2 de marzo próximos, en protesta contra la desregulación de las obras sociales, la eliminación del sistema estatal de jubilaciones y la rebaja de los salarios de empleados estatales.
De concretarse, será la cuarta huelga nacional que deberá enfrentar el Presidente Fernando de la Rúa desde que asumió el poder, en diciembre de 1999. Las tres anteriores fueron impulsadas también por la CGT "rebelde" que conduce Hugo Moyano.
"Estamos poniendo en práctica la segunda etapa de nuestro plan de acción", explicó Rodolfo Daer, secretario de la CGT "dialoguista", al anunciar la medida. "El problema de la Argentina es el estado de angustia y desesperanza de la gente por la entrega que hace este gobierno a los sectores financieros sin importarle el costo social que va a producir", manifestó.
Daer dijo que invitará al sector de Moyano a unirse a la medida de fuerza. Este, sin embargo, evitó respaldar la medida de fuerza y manifestó que su sector analizará si los reclamos tienen justificativos.
El anuncio de huelga se produce cuando el gobierno se apresta a firmar un conjunto de decretos de necesidad y urgencia para implementar medidas reclamadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).Entre los decretos que el Presidente De la Rúa firmaría mañana se encuentran el que desregula el sistema de prestaciones médicas y el que podría eliminar la jubilación estatal.
Las medidas que el gobierno se apresta a implementar a través de los decretos forman parte de una serie de requerimientos del FMI para otorgar al país un "blindaje" financiero de casi 40.000 millones de dólares que concedieron al país varias entidades multilaterales y privadas y le permitirá garantizar el pago de la deuda argentina en 2001.
Los sindicatos, asimismo, se oponen a la reforma del sistema previsional y tienen el apoyo de legisladores de la propia Alianza oficialista.
La rebaja de entre el 12 y el 15% decidida por el gobierno para los empleados del Estado a partir de salarios superiores a los 1.000 dólares ha sido ratificada por el presidente Fernando de la Rúa.
El gobierno dijo que vetará un artículo votado por los legisladores en el presupuesto del 2001 que anuló el recorte decidido el año anterior para achicar el déficit fiscal.
