MOSCÚ.- El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Igor Ivanov, lamentó el viernes el deterioro en los vínculos diplomáticos con Estados Unidos desde que el Presidente George W. Bush asumió en enero pasado.
"Nos hubiera gustado ver un comienzo diferente en las relaciones con el nuevo gobierno norteamericano. Pero lo que pasó, pasó, y no podemos cambiarlo", dijo Ivanov.
Entre los problemas figura el plan de Washington de desarrollar un limitado sistema de defensa misilístico, el acuerdo de Rusia con Irán para venderle armas y reactores nucleares, y un reciente escándalo de espionaje que derivó en la expulsión de 100 diplomáticos rusos y norteamericanos de Washington y Moscú.
Ivanov dijo que expresará el deseo del Kremlin de un "diálogo constructivo" durante sus conversaciones con el secretario de Estado norteamericano Colin Powell, programadas para mayo en Washington.
El gobierno de Moscú había pedido una pronta reunión entre el presidente Vladimir Putin y Bush, pero Washington se ha negado. Es probable que el primer encuentro se realice en julio, durante la cumbre del Grupo de los Ocho en Génova, Italia.
Sin nombrar a los Estados Unidos, Ivanov dijo que "ahora, en la era de la globalización, ningún país, sin importar lo poderoso e influyente que es, puede dirigir la política mundial por su cuenta".