BUENOS AIRES.- Con mayor cantidad de huelgas y movilizaciones, organizaciones sindicales y de desempleados cumplían hoy la segunda jornada consecutiva de bloqueos de carreteras y calles contra el plan de ajuste económico en Argentina.
Las protestas coincidieron hoy con una huelga general convocada por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), una de las tres centrales sindicales más importantes del país, mientras que los docentes también paralizaron sus actividades.
Las interrupciones de tránsito en distintas zonas de Argentina comenzaron ayer, martes, en repudio a los sucesivos recortes de gastos que aplicó el presidente Fernando de la Rúa en casi 20 meses de gestión.
El último plan de ajuste, que persigue el objetivo de alcanzar el "déficit cero" en las cuentas públicas, incluye quitas salariales del 13 por ciento para los funcionarios y jubilados que perciben más de 500 pesos (igual a dólares) al mes.
A diferencia de lo que había ocurrido el martes, cuando las protestas populares bloquearon gran cantidad de carreteras y calles de Buenos Aires, sus alrededores y las ciudades más pobladas del interior del país, los manifestantes confluyeron en actos y movilizaciones.
La más importante está prevista para esta tarde y consiste en una marcha desde el Parlamento hasta la Plaza de Mayo, frente a la sede del Gobierno de Buenos Aires, donde los organizadores esperan reunir a una multitud.
Los dirigentes de la CTA, que agrupa a la mayoría de los sindicatos de empleados públicos, dijeron que la huelga general ha sido "muy fuerte en todo el país".
El gremio de los docentes, que también forma parte de ese colectivo, informó de que la tercera huelga nacional que realiza en lo que va del año registró un seguimiento "superior al 85 por ciento".
A su vez, el portavoz gubernamental Juan Pablo Baylac consideró que el bloqueo de caminos como método de protesta "está degradándose y perdiendo legitimidad, porque la sociedad no acompaña este tipo de metodología".
En cuanto al reclamo de los manifestantes para que se deje sin efecto la ley que implementó un severo ajuste de gastos en el Estado, señaló que este "instrumento que el Gobierno consiguió es un elemento sustancial para la salida de la crisis".
