MIAMI.- El piloto que la semana pasada se llevó a Cuba la avioneta en la que tomaba lecciones de vuelo en Marathon (Florida, sudeste) regresó esta tarde a Estados Unidos donde enfrenta cargos de robo.
Milo John Reese aterrizó a las 5.10 de la tarde en el aeropuerto de Miami a bordo de un vuelo charter fletado por las autoridades estadounidenses.
Reese había volado la tarde del 31 de julio a las costas Cuba en una Cessna 172 que pertenecía a la escuela de vuelo "Paradise Aviation". Aterrizó estrellando la avioneta valorada en 60.000 dólares.
La policía del condado de Monroe (Florida, sudeste) ha emitido una orden de detención acusándolo de robo a gran escala. De ser enjuiciado y resultar culpable enfrenta una sentencia máxima de 15 años.
Reese también podría enfrentar cargos federales por volar ilegalmente a Cuba, aunque el FBI no ha emitido una orden de arresto "por el momento" dijo Judy Orihuela, portavoz del FBI.
Reese, de 55 años, es originalmente de Nevada y se había trasladado hace dos meses a Marathon, donde trabajaba como repartidor de pizzas. Según declaraciones de su esposa, quien se quedó viviendo en Nevada, Reese tiene un historial de enfermedades mentales y estaba bajo medicación.
Tras ser tratado de heridas leves en el Hospital Naval de la ciudad de Cojimar, la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba acordó con el gobierno de la isla mantener a Reese en un hotel de La Habana hasta que las autoridades locales investigaran el incidente.
Sus motivos aún se desconocen, pero se ha descartado que sean de origen político, ya que no tenía vínculos anteriores con Cuba. Antes de partir a la isla, Reese había confesado en una carta que se sentía solo e incomprendido, según versiones de prensa.
La avioneta permanece en Cuba y sus autoridades no han informado cuándo o si piensan devolverla a Estdos Unidos.
