Roma.- Tres presuntos miembros de una célula terrorista islámica dedicada a reclutar activistas en Europa han sido detenidos en Milán (Italia) y un cuarto en Alemania, informó hoy el ministro del Interior italiano, Claudio Scajola.
En rueda de prensa conjunta con su homólogo español, Mariano Rajoy, Sacajola precisó que "los miembros de esta célula, vinculada a la organización terrorista "Al Queda" de Bin Laden, trabajaban en la captación de voluntarios para enviarlos a los centros de entrenamiento de Afganistán".
Los detenidos en la capital milanesa, dos tunecinos y un argelino, estaban adscritos al grupo Salafista pare la Predicación y el Combate (GSPC), seis de cuyos miembros fueron detenidos en España el pasado 26 de septiembre.
Fuentes policiales informaron de que estas detenciones están relacionadas con una operación desarrollada el pasado mes de abril, que concluyó con el arresto en Milán y Varese de cinco ciudadanos de nacionalidad tunecina y argelina asociados también al GSPC.
La Fiscalía de Milán imputa a los arrestados hoy los delitos de asociación para delinquir con fines de tráfico de armas, explosivos y productos químicos, además de receptación y falsificación de documentos y violación de las leyes sobre la inmigración.
A la célula terrorista a la que se les adscribe se le imputan funciones de logística en directa conexión operativa con grupos análogos en Alemania, Inglaterra y España.
Entre los detenidos en abril figuraba el tunecino Essid Sami Ban Khemais, que es investigado por la policía española para determinar si se encontró en España con Mohamed Atta, jefe del comando que secuestró uno de los dos aviones lanzados contra las Torres Gemelas de Nueva York.
Las pesquisas policiales apuntan a que esta estructura descubierta en Italia estaba conectada con el Grupo Combatiente Tunecino (GCT), constituido en Gran Bretaña por Seifaallah Ben Hassine y Tarek Maaroufi, detenido asimismo en España.
Detrás de este grupo, los investigadores sitúan al egipcio Mustapha Kamel y al palestino Othman Omar Mahmoud, conocidos ideólogos del radicalismo islámico instalados desde hace tiempo en el Reino Unido.
En este contexto, el ministro español del Interior, Mariano Rajoy, subrayó que la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo es "absolutamente necesaria dadas sus ramificaciones más allá de las fronteras de un sólo país".