BUENOS AIRES.- Cuatro legisladores que representan a cada una de las principales corrientes del Partido Justicialista (PJ, peronista), uno de ellos el flamante presidente provisional Ramón Puerta, son candidatos a ser designados el sábado por el Parlamento como mandatarios interinos de Argentina, coincidieron en señalar el viernes a la AFP fuentes políticas.
Además de Puerta, que asumió el viernes en lugar del renunciante Fernando de la Rúa, los postulantes son los diputados Eduardo Camaño, Juan Carlos Maqueda y Oscar Lamberto, dijeron las fuentes que pidieron reserva de identidad.
El mandatario designado por el Congreso gobernaría hasta la posesión de su sucesor que debe ser elegido en comicios que serían convocados para el 31 de marzo, pero aún no hay una decisión tomada por los gobernadores provinciales peronistas y los líderes parlamentarios del PJ.
Los parlamentarios justicialistas deliberaban el viernes en Buenos Aires formando un comité directivo partidario de hecho y de emergencia, frente a la grave convulsión social y la delicadísima situación económica.
Puerta representa a los gobernadores peronistas que suelen reunirse en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), un organismo estatal que nuclea a las administraciones provinciales.
Camaño es un diputado afín a Eduardo Duhalde, senador y ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, también señalado como presidenciable para 2003.
Otras fuentes no descartaron que Duhalde se postule en la Asamblea Legislativa del sábado como presidente provisional hasta que se celebren los comicios.
Maqueda es un diputado que responde al gobernador de Córdoba (centro), José de la Sota, otro de los presidenciables, y uno de los principales líderes del PJ en los últimos 15 años.
Lamberto, por otra parte, está vinculado al gobernador de la provincia de Santa Fe (centro-este), Carlos Reutemann, aunque también era señalado este viernes por las fuentes como candidato a ministro interino de Economía hasta que esté formado el nuevo gobierno.
Una de las primeras decisiones del nuevo gobierno peronista será la de emitir bonos por unos 300 a 400 millones de dólares, reforzado con una partida de otros 400 millones de los fondos del ministerio de Desarrollo Social con el fin afrontar la inmediata emergencia de alimentos que tienen los sectores de menores recursos.