JERUSALÉN.- Tres palestinos murieron este domingo por la noche al ser alcanzados por obuses disparados por tanques del Ejército israelí en el norte de la franja de Gaza, en una jornada en la que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, descartó cualquier negociación sobre la creación de un Estado palestino.
Según responsables militares israelíes, los palestinos habían atacado anteriormente con kalashnikov un vehículo blindado del ejército israelí, entre las colonias de Alei Sinai y Nitzanit.
Tanques israelíes respondieron a ese ataque, disparando obuses en dirección a los asaltantes y mataron a tres palestinos, según esa fuente.
Testigos palestinos indicaron que los tanques penetraron unos metros en territorio bajo control palestino, cerca de Beit Lahia.
Con estas tres nuevas víctimas ascienden a 1.121 el número de muertos desde que empezó la Intifada en septiembre de 2000, entre ellos 865 palestinos y 234 israelíes.
Horas antes de este ataque, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, descartó cualquier negociación sobre la creación de un Estado palestino mientras "la violencia y el terrorismo continúen".
"No es posible negociar cuestiones políticas con la Autoridad Palestina mientras la violencia y el terrorismo continúen y ella no tome las medidas necesarias para detener a los terroristas y desmantelar sus organizaciones", declaró Sharon durante la reunión semanal del Gobierno.
El primer ministro respondió así a las preguntas del ministro de Turismo, Benny Eilon (extrema derecha), nervioso antes los contactos entre el ministro laborista de Relaciones Exteriores, Shimon Peres, y los palestinos, y por el plan de paz que el canciller israelí quiere promover.
"Los contactos con los miembros de la Autoridad Palestina sólo pueden tratar sobre el fin del terrorismo y la incitación a la violencia", recalcó Sharon, que insistió en que "no es posible hablar de un Estado palestino sin que el Gobierno haya discutido eso y haya dado su aprobación".
El plan de paz elaborado por Peres que causa recelo en la derecha radical hebrea prevé el reconocimiento de un Estado palestino por parte de Israel, ocho semanas después de la firma de un acuerdo, y únicamente tras un regreso absoluto de la calma y el desarme total de los grupos radicales palestinos.
Peres mostró su desacuerdo con los responsables de seguridad israelíes quienes consideran que Arafat no ha cambiado su estrategia de apoyo al terrorismo, y subrayó "que no está llevando a cabo negociaciones políticas, sino sólo (discusiones) para obtener un alto el fuego".
En los próximos días el canciller israelí debería reunirse de nuevo con el presidente del Consejo legislativo palestino, Ahmed Qorei, y otros responsables, para mantener una ronda serie de contactos.
En su discurso de este domingo, Sharon acusó de nuevo a la Autoridad Palestina y a su presidente, Yasser Arafat, de no haber adoptado medidas serias en ese sentido.
"No se trata de verdaderas detenciones, quienes deberían ser arrestados están en apartamentos, tienen armas y la posibilidad de salir", dijo Sharon, que admitió que "hay menos actos terroristas", después de que Arafat pidiera el pasado 16 de diciembre el fin de los ataques militares antiisraelíes.
Este domingo, la policía palestina detuvo a un dirigente del Frente Democrático de Liberación de Palestina (FDLP), a un integrante del Frente Popular para Liberación de Palestina (FPLP) y a dos miembros del movimiento islámico Hamas, según un responsable de los servicios de seguridad palestinos.
Prácticamente la única buena noticia del día fue el anuncio realizado por la radio pública israelí sobre la vuelta a la región del emisario de Estados Unidos para Oriente Medio, Anthony Zinni.
El responsable podría iniciar después de las fiestas de fin de año una nueva serie de viajes por Israel y los territorios palestinos con el objetivo de calmar la situación y relanzar las negociaciones.
Los responsables palestinos pidieron el regreso a la región de Zinni, que había sido llamado a consultas por Washington a mediados de diciembre, después de haber tratado en vano durante casi tres semanas de lograr un alto el fuego entre Israel y los palestinos.
Por otra parte, el ejército israelí impidió este domingo a unos 200 pacifistas occidentales ir a Hebrón en Cisjordania para expresa solidaridad con los palestinos, indicaron organizadores de la manifestación.
El ejército bloqueó los autobuses en los que viajaban los pacifistas al sur de Jerusalén y obligó a los conductores a dar media vuelta.