LONDRES.- Una mujer británica paralizada desde el cuello hacia abajo obtuvo el viernes el derecho a morir en un caso judicial sin precedentes en el Reino Unido.
La mujer, una trabajadora social de 43 años cuyo nombre no ha sido mencionado por razones jurídicas, recibió el fallo por medio de una conexión de vídeo en su cama de hospital. Ahora podrá firmar su propia sentencia de muerte.
El fallo fue posterior a crecientes demandas de los pacientes para terminar sus propias vidas, por encima de los médicos y la ley, y decidir por su cuenta cuándo es el momento apropiado para morir.
Una ruptura arterial en el cuello hace un año dejó a la mujer paralizada e incapaz de respirar por si misma. Los médicos del hospital donde se atiende dijeron que desconectar la máquina que necesita para mantenerse viva contradice su ética profesional.
Es la primera vez en Gran Bretaña que una persona considerada en completo control de sus facultades mentales ha pedido de esta forma a los médicos que desconecten los aparatos que la mantienen viva.
