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La repatriación de extranjeros aumenta presión sobre Nueva Delhi e Islamabad

"Hay una presión concertada", subrayaba un diplomático reaccionando a una serie de anuncios realizados viernes y sábado sobre el regreso a sus países de origen de occidentales expatriados en India, justo unos días después de avisos en ese mismo sentido relativos a Pakistán.

02 de Junio de 2002 | 11:39 | AFP
ISLAMABAD.- La repatriación de familiares de empleados de Naciones Unidas y de otros ciudadanos que trabajan en India y Pakistán aumenta las presiones que la comunidad internacional ejerce sobre los dos Gobiernos, se estimaba este domingo en círculos diplomáticos.

"Hay una presión concertada", subrayaba un diplomático reaccionando a una serie de anuncios realizados viernes y sábado sobre el regreso a sus países de origen de occidentales expatriados en India, justo unos días después de avisos en ese mismo sentido relativos a Pakistán.

"Estamos de alguna forma retenidos como rehenes a causa de la decisión del secretario general, sin duda bajo la influencia de Estados Unidos o de Gran Bretaña", declaraba un empleado de la ONU que pidió el anonimato. "Hemos recibido la orden de hacer volver a nuestras familias. No estoy seguro de que esa decisión fuera tan urgente", agregó.

En Pakistán, los regresos estaban posiblemente justificados por miedo a atentados contra intereses occidentales como ya ocurrió en tres ocasiones, con el asesinato del periodista estadounidense Daniel Pearl, el ataque contra una iglesia de Islamabad en marzo pasado y otro que mató a once franceses en Karachi (sur) en mayo.

En India, donde residen decenas de miles de ciudadanos extranjeros, sólo caben dos explicaciones: la situación precaria reinante en la frontera entre los dos países y los riesgos de guerra entre los dos vecinos dotados de armamento nuclear.

Según los diplomáticos, el hecho de que varios países anunciasen consignas de repatriación de India el viernes por la noche en sólo algunas horas "no puede ser una coincidencia. Es una iniciativa concertada".
Poco después, el secretario general de la ONU tomaba la misma decisión.

"La nivelación de las presiones", que pesaban durante los últimos días sobre Pakistán, costará cara al gobierno indio, "convertido en algunos días en un paria", añadieron las fuentes.

Pero la presencia de los jefes de Estado indio y paquistaní el lunes en Almaty, la capital económica de Kazajstán, será quizás una ocasión para que el Presidente ruso Vladimir Putin, que instó a los dos dirigentes a negociar, intente reducir la tensión entre los dos enemigos.

El Primer Ministro indio Atal Behari Vajpayee dio a entender que no quería reunirse con el general Pervez Musharraf, pero éste último reiteró el sábado por la noche en declaraciones a la CNN que estaba dispuesto a dialogar, pidiendo sin embargo una "mediación" o una "facilitación" de la comunidad internacional porque, según dijo, en treinta años los contactos "bilaterales" no habían permitido lograr avances sobre el litigio de Cachemira, principal causante de los problemas.