PARIS.- Los principales pesos pesados de la política francesa votaron durante la mañana de hoy domingo en la segunda y definitiva vuelta de las elecciones legislativas.
El Presidente francés, el neogaullista Jacques Chirac, y su esposa, Bernardette, ejercieron el derecho al voto en su feudo electoral de Sarran (Correze, centro de Francia).
La pareja presidencial recibió un baño de masas de vecinos, simpatizantes y turistas y luego, tras depositar su papeleta en las urnas, Chirac dedicó unos cuarenta minutos a firmar autógrafos antes de volver a París.
Reelegido el pasado 5 de mayo para un mandato de cinco años, Chirac afronta con confianza esta segunda ronda de las Legislativas tras los buenos resultados cosechados por la Unión por la Mayoría Presidencial (UMP, creada a su sombra) en la primera ronda del pasado domingo.
Su primer ministro, el centro-derechista Jean-Pierre Raffarin, que no es candidato en estas elecciones, votó en su feudo de Chasseneuil-du-Poitou (centro-oeste) junto a su mujer Anne-Marie.
"No estamos nerviosos, estamos tranquilos", dijo a los periodistas un sonriente Raffarin con la chaqueta al hombro.
"Hay que esperar. Confianza, sí. Pero estoy más bien pendiente de la responsabilidad (que supone el triunfo) que de la fiesta. Mañana habrá que pasar a la acción y habrá que movilizar a los elegidos hoy", comentó.
Se prevé que Raffarin, que estuvo charlando con un ganadero de cabras en la terraza de un restaurante y comerá en el pueblo antes de regresar a París, presente su dimisión el lunes, según la tradición tras las Legislativas, y sea ratificado por Chirac.
Raffarin ha heredado asuntos candentes como la lucha contra la inseguridad, la reforma de las pensiones y de la Seguridad Social, y reformas económicas, entre otros.
Muy sonriente y en compañía de su esposa Isabelle, el ex primer ministro y futuro presidente de la UMP, Alain Juppé, votó en Burdeos (suroeste), de donde es alcalde.
El pasado domingo, Juppé salió con unos 18 puntos de diferencia con respecto al candidato socialista en su distrito.
Más al sur, el presidente de UDF, el centroliberal Francois Bayrou, depositó su papeleta en Pau (Pirineos Atlánticos), donde está bien situado para repetir como diputado.
Seis de sus candidatos a diputados lograron ser elegidos en la primera vuelta de la Legislativas, frente a los 46 de la UMP, dos de Democracia Liberal, uno del derechista Movimiento por Francia, uno de diversos grupos de derechas y dos socialistas.
Este domingo están en juego los 519 restantes del total de 577 que componen el hemiciclo de la Cámara baja francesa.
Pese a que es difícil que logre conservar a sus 67 diputados salientes, Bayrou sí puede, por contra, formar un grupo parlamentario con el mínimo necesario de 20 legisladores.
En la acera de la izquierda, el ex primer ministro socialista Lionel Jospin acudió a votar a Cintagabelle (suroeste) sin hacer declaraciones.
Jospin se retiró de la vida política el pasado 6 de mayo, tras su descalabro en las Presidenciales de abril y mayo pasados, en las que fue apeado de la carrera presidencial por el ultraderechista Jean-Marie Le Pen.
Los cuatro cabezas de cartel de la izquierda -el socialista Francois Hollande, el comunista Robert Hue, la Verde Dominique Voynet y el líder del Polo Republicano, Jean-Pierre Chevenement-, que están en dificultades para renovar sus escaños, votaron antes del mediodía en sus respectivas fortalezas electorales.
Por último, Le Pen, que se felicitó de la victoria de Senegal frente a Suecia en la Copa del Mundo de Fútbol, ya que el país africano es "una pequeña parte de Francia", votó en su feudo de Saint-Claud, en las afueras de París.
