RAMALLA, Cisjordania.- El Presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, calificó el lunes de racista una cerca de seguridad que Israel ha comenzado a construir a lo largo de su frontera con Cisjordania.
"Es un pecaminoso ataque contra nuestra tierra, un acto de racismo y apartheid que rechazamos totalmente", dijo Arafat a la prensa durante un gira por escuelas en la ciudad cisjordana de Ramallá.
Las excavadoras israelíes aplanaron terreno el domingo en parte de la frontera, para comenzar a construir una cerca alambrada que, junto con los puntos de control militar, pretende dividir a Cisjordania y aislar pueblos y ciudades palestinas.
Israel dice que la cerca tiene como fin evitar que militantes palestinos ataquen ciudadanos del estado judío como parte de su rebelión contra la ocupación israelí.
La red de barreras, a un costo de 220 millones de dólares, debe cubrir un total de 350 kilómetros a lo largo de la frontera este que tenía Israel antes de ocupar a Cisjordania durante la Guerra del Medio Oriente, en 1967.
Israel dice que el proyecto es cuestión de defensa y no una demarcación de territorios, pero los palestinos temen que el estado judío tome grandes áreas de sus tierras cuando construya la cerca.
Los ultranacionalistas israelíes, preocupados de que unos 200.000 colonos judíos en Cisjordania se vean aislados por el proyecto, también han expresado sus críticas. Un ministro del gabinete israelí calificó a la división de "cantonización de la tierra de Israel".
