SYDNEY.- El arzobispo de Sydney, George Pell, dejó su cargo provisionalmente tras haber sido acusado de abusar sexualmente de un niño de 12 años cuando era seminarista en la arquidiócesis de Melbourne hace cuarenta años, informó hoy la agencia de noticias australiana AAP.
Las acusaciones, que el sacerdote rechazó como "calumnias", serán investigadas ahora por la Justicia. El primer ministro australiano, John Howard, saludó la decisión de Pell.
En un comunicado, el arzobispo se defendió señalando que "los supuestos hechos nunca tuvieron lugar". "Repito expresamente que las acusaciones son falsas", añadió en el documento.
Sin embargo, para preservar la dignidad del cargo de arzobispo decidió dejar el puesto a partir de hoy, hasta que hayan concluido las investigaciones.
El religioso señaló que se ensañaron con él porque jugó un papel importante en la erradicación de los abusos sexuales en la Iglesia australiana. En junio pasado, dijo que noventa sacerdotes fueron juzgados por abuso sexual en ese país desde 1995.
El mismo mes, la prensa australiana publicó una disculpa sin precedentes dirigida a las víctimas de los abusos sexuales y firmada por Pell y su colega de Melbourne, Denis Hart.
El pedido de disculpas sucedió a la publicación de la información de que la Iglesia había ofrecido dinero a las víctimas a cambio de su silencio.
Pell causó consternación el mes pasado en la Jornada Mundial de la Juventud cuando dijo a la prensa local que el aborto es peor que el abuso sexual, "porque el aborto siempre es la destrucción de vida humana".
