JERUSALEN.- Una persona muerta, además del kamikaze palestino, y otras 16 heridas fue el resultado del atentado suicida ocurrido esta mañana bajo un puente cercano a un barrio ultraortodoxo cercano a Tel Aviv, después de que una mujer que había resultado herida grave falleciera en el hospital como consecuencia de las heridas recibidas.
Otro de los heridos se encuentra en estado grave mientras que los demás presentan heridas leves.
Según explicó el jefe de la Policía de Tel Aviv, Yossi Sedbon, el conductor cerró la puerta del autobús cuando vio que alguien estaba intentando subir por la puerta trasera.
El presunto terrorista cayó al suelo por lo que el conductor, acompañado por otro pasajero, decidió bajar del autobús para ver si se encontraba bien.
Al aproximarse descubrieron que el hombre llevaba consigo un cinturón cargado de explosivos, por lo que alertaron al resto de pasajeros del autobús para que huyeran, mientras agarraban las manos del kamikaze para evitar que éste detonara la carga, prosiguió el responsable policial.
Una vez todos los pasajeros se hubieron alejado del lugar soltaron sus manos y echaron a correr. Entonces el terrorista se movió a 30 metros del autobús e hizo explotar la carga.
"Si el atentado se hubiera producido en el autobús, habría habido un desastre mayor con numerosas personas heridas", indicó Sedbon, precisando que a bordo del vehículo había unas 50 personas, muchas de ellas soldados.
El atentado se produjo en las inmediaciones de una parada de autobús muy concurrida por estudiantes universitarios israelíes y cercana al barrio ultraordotoxo de Bnei Brak.
Las fuerzas de seguridad están registrando la zona en busca de otros artefactos.
Información consignada por www.europapress.es.