BOGOTA.- Presuntos guerrilleros izquierdistas asesinaron a balazos al alcalde de un pueblo del suroeste de Colombia, a dos concejales y a un niño, en una aparente venganza por la negativa de los funcionarios a renunciar a sus cargos, informó el sábado la policía.
El asesinato del alcalde Luis Antonio Motta, del municipio de Campoalegre, en el departamento del Huila, se registró el viernes en las afueras de esa población ubicada 270 kilómetros al suroeste de Bogotá, en medio de una zona agrícola y ganadera.
La policía acusó de la masacre a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el principal grupo rebelde del país con 17.000 combatientes, que en junio pidió a los 1.097 alcaldes del país renunciar bajo amenazas de muerte o de secuestro.
Motta, los concejales Jorge Silva y Joaquín Perdomo y un niño que los acompañaba a supervisar la construcción de un acueducto, fueron interceptados por los rebeldes, que los obligaron a bajar del vehículo en el que se desplazaban, los tendieron boca abajo en el piso y les dispararon, dijo un informe de la policía.
En lo que va del 2002, han sido asesinados en Colombia nueve alcaldes y decenas han salido bajo amenazas de sus pueblos para despachar desde grandes capitales como Bogotá o en batallones militares.
Colombia, país de más de 40 millones de habitantes, está sumida una guerra interna de 38 años que enfrenta a rebeldes, paramilitares de ultraderecha y las fuerzas de seguridad del Estado.
La confrontación, que golpea principalmente a la población civil, dejó 40.000 muertos y más de un millón de desplazados en la última década.
