BUENOS AIRES.- El presidente Eduardo Duhalde parece decidido a apoyar al gobernador de la provincia de Santa Cruz, Néstor Kirchner, de perfil progresista, como candidato del peronismo en las elecciones del 27 de abril, en su objetivo de derrotar a su rival interno, el ex mandatario Carlos Menem.
Kirchner "tiene grandes posibilidades de ser el candidato" a Presidente que apoye Duhalde en el seno del Partido Justicialista (PJ, peronismo), adelantó el miércoles el secretario general de la Presidencia, José Pampuro.
El propio Kirchner admitió que "el presidente siempre me alentó" en la candidatura, pero declinó ser más preciso al ser consultado sobre si él era el hombre elegido por el jefe de Estado, con quien se reunió la noche del martes.
Kirchner explicó que ambos coincidieron en la necesidad de elegir "una fórmula (presidencial del PJ) con absoluta fortaleza, amplia, que garantice pluralidad, con una fuerte cabida a un proyecto de centroizquierda, pero también que dé posibilidades a aquellos sectores de centroderecha racionales".
El mandatario santacruceño dijo de su competidor en la interna peronista, Carlos Menem, que no cree que "haya espacio para otra aventura fundamentalista, mesiánica o de liderazgo único que le dé a la Argentina una supuesta fortaleza cuando lo único que le da es mayor debilidad y un liderazgo propio de décadas que el país ya no acepta".
Alberto Kohan, influyente hombre del menemismo, recordó el miércoles que "el ministro del Interior (Jorge Matzkin) dijo que Duhalde iba a apoyar a cualquier candidato que le pueda ganar a Menem y ellos creen que Kirchner le puede ganar, pero yo digo que no le va a ganar ni en las internas, ni en la general ni en la segunda vuelta" prevista -de ser necesaria- para el 18 de mayo.
Kirchner gobierna la despoblada provincia de Santa Cruz, más grande que Uruguay y que alberga apenas a 200.000 habitantes, ubicada en el extremo sur del país y que vive de las regalías petroleras y del turismo.
Santa Cruz registra una desocupación de apenas el 3% de la fuerza laboral, muy inferior al promedio nacional de 17,8%.
La ausencia de un postulante que garantice a Duhalde una victoria sobre Menem, con quien está distanciado hace una década, derivó, según analistas, en un intento de promover una ley de lemas y en el rumor sobre un aplazamiento de los comicios del 27 de abril para permitir al mandatario ser candidato a fin de año.
Ambas iniciativas fueron desestimadas por el propio Duhalde, quien ubica a Kirchner, un gobernador con perfil progresista, dentro de la búsqueda de "una nueva renovación" en el gobernante peronismo.
Si bien formalmente el peronismo deberá acudir el 23 de febrero a primarias para designar un único candidato, el gobierno busca sortearlas aprovechando que Menem concita un fuerte rechazo en el electorado independiente, tras una década de gobierno (1989-99) teñido por numerosas denuncias de corrupción y la aplicación de un programa neoliberal a ultranza.
Una encuesta de la consultora Ibope difundida el lunes indicó que el fugaz ex presidente Adolfo Rodríguez Saá lidera la intención de voto para la presidencial con un exiguo 12,5%, seguido por Kirchner (11,8%), la diputada centroizquierdista Elisa Carrió (11,1%) y Menem (10,2%), con una elevada tasa de indecisos del 21,4% de los electores.
