BERLIN- El Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller de Alemania, Gerhard Schroeder, sufrió hoy una dura derrota en las elecciones regionales celebradas en dos importantes Estados federados del país, según las proyecciones de los votos difundidas por las cadenas locales de televisión.
La conservadora Unión Cristiano Demócrata (CDU) se impuso tanto en Baja Sajonia, donde le arrebató la gobernación a los socialdemócratas, como en Hesse, donde retuvo el poder.
En ambos Estados, los demócrata cristianos se arrimaron a la mayoría absoluta de los votos, según el recuento ofrecido por la televisión, mientras que los socialdemócratas sufrieron pérdidas históricas en el caudal de sufragios.
Según los primeros análisis de los institutos demoscópicos, dos tercios de los votantes socialdemócratas que dieron la espalda al partido, lo hicieron en protesta por la errática política del gobierno de Schroeder en Berlín.
En Baja Sajonia, el segundo Estado más grande del país que Gerhard Schroeder gobernó entre 1990 y 1998, los socialdemócratas hicieron una de las peores campañas y quedaron en torno al 33 por ciento de los votos, mientras que los demócrata cristianos superaron el 48 por ciento, según el canal televisivo ARD.
El derrotado primer ministro Sigmar Gabriel reconoció que se trata de "una derrota muy dura" en la que él asume "todas las responsabilidades", pero señaló que esperará la revancha dentro de cinco años.
El candidato conservador Christian Wulff podrá gobernar en alianza con el partido Liberal, que hoy duplicó los votos y sacó más del ocho por ciento. Los Verdes, que apostaban a un gobierno de coalición con los socialdemócratas, mejoran su caudal a un 7,5 por ciento.
En Hesse, la CDU arañó la mitad más uno de los votos y obtuvo un 48,9 por ciento, el mejor resultado en la historia en este Estado, mientras que los socialdemócratas cayeron por debajo del 30 por ciento. El 28,8 por ciento obtenido es la peor marca alcanzada, según los cómputos divulgados.
El triunfante primer ministro Roland Koch se presentó eufórico ante las cámaras de TV, afirmando que "hoy empieza una nueva era" para su partido. "Es un resultado que jamás habíamos logrado en sesenta años", agregó.
El socio político de Koch para seguir al frente del gobierno en Wiesbaden seguirá siendo el partido Liberal, que hoy logró cerca del 8 por ciento de los votos. Los Verdes pudieron aumentar su participación a un 10 por ciento.
Gracias al contundente triunfo de hoy, Koch, representante del ala conservadora de la Democracia Cristiana, se perfila como uno de los candidatos de la CDU en la lucha por la jefatura de gobierno federal contra el canciller Schroeder en Berlín.
El contrincante socialdemócrata en las elecciones de hoy, Gerhard Boekel, reconoció la apabullante derrota y presentó de inmediato su renuncia a la jefatura regional del partido y a la titularidad en la bancada parlamentaria.
