AMÁN.- Jordania rechazó conceder asilo a cerca de 700 kurdos iraníes y miembros del grupo opositor armado iraní Muyahidin Jalq (combatientes del pueblo), acampados en la frontera jordano-iraquí.
El ministro de Información jordano, Mohamed Adwan, dijo, sin embargo, que su Gobierno ofreció las facilidades para que dichas personas instalen un campamento en el lado iraquí de la frontera.
"Sólo podrán entrar en Jordania si se nos garantiza que no permanecerán en el reino y que lo abandonarán inmediatamente con destino hacia otros países", recalcó Adwan.
Afirmó que Amán "trabajará con los organismos competentes de la ONU para suministrarles sus necesidades alimentarias y médicas".
Además de esas 700 personas, más de un millar de refugiados kurdos iraníes y palestinos, entre ellos unos 500 niños, llevan dos semanas en tierra de nadie en la frontera sin poder entrar en Jordania.
"Más de la mitad de los recién llegados son kurdos de Irán que huyeron del campamento de refugiados de Al Tash, situado a 120 kilómetros al oeste de Bagdad", declaró el lunes Peter Kessler, portavoz del Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
También señaló que numerosos de los recién llegados afirmaron que habían huido de Irak porque fueron amenazados por iraquíes armados y se sentían en peligro.
Kessler pidió que el Gobierno jordania "permita a los que están necesitados obtener la protección temporal en nuestro campamento de refugiados en la localidad jordana de Ruweished", a 60 kilómetros de la frontera.
Un diplomático iraní que no quiso ser identificado dijo a EFE que muchos de los iraníes en tierra de nadie son antiguos activistas opositores "que están en listas terroristas en varios países, incluido Estados Unidos".
