WASHINGTON.- El análisis del FBI de la grabadora de voces de cabina del vuelo 93, el único de los cuatro secuestrados en los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 que no fue estrellado contra un blanco en Estados Unidos, indica que uno de los secuestradores puede haber instruido al otro que precipitara el avión sobre el campo de Pensilvania donde se destruyó.
Los funcionarios, empero, dijeron que no hay ninguna teoría firme entre los investigadores acerca de las razones de la caída del avión.
CNN señaló que según un informe sobre los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 enviado al Congreso de Estados Unidos el mes pasado, el director del FBI, Robert Mueller, dijo a una comisión legislativa que la oficina a su cargo examinó minuciosamente la grabación de cabina y que un secuestrador, minutos antes de que el vuelo de United Airlines se estrellara, "le aconsejó al (secuestrador) Ziad Jarrah que estrellara el avión y pusiera fin al intento de los pasajeros por recuperar el avión".
El vuelo se destruyó sobre el campo de Pensilvania ese día con 33 pasajeros, siete tripulantes y cuatro terroristas a bordo. Los pasajeros han sido exaltados como héroes por atacar a los secuestradores, en un intento por impedir que estrellaran el avión contra un blanco.
Funcionarios del FBI dijeron que nunca sabrán con certeza qué ocurrió en los momentos finales del vuelo. La grabación de voces de cabina contiene mucha estática y gritos tanto en inglés como en árabe, como también otros ruidos, incluido el sonido de vidrios que se rompen, según los funcionarios.
De acuerdo con ellos, la cinta fue mejorada y analizada por pilotos, ingenieros y otros profesionales.
