RÍO DE JANEIRO.- La Iglesia católica brasileña formuló por primera vez una crítica dura contra el Presidente Luiz Inacio Lula da Silva, al acusar a su gobierno de tratar con desprecio a los pueblos indígenas, en un documento reproducido hoy por la prensa.
Según el Consejo Indigenista Misionero (Cimi) -vinculado a la Conferencia Episcopal Brasileña-, desde enero, cuando Lula da Silva asumió la presidencia, "los pueblos indígenas están invisibles para el gobierno federal, para los medios y para la sociedad brasileña".
"No se percibe la construcción de una política indigenista digna de este nombre, ni la práctica solidaria a los pueblos indígenas, tan esperada de un gobierno del Partido de los Trabajadores, con una alianza de centroizquierda, con serios compromisos populares", afirma la nota.
La entidad católica acusa el gobierno de frenar el proceso de deslinde de tierras indígenas y de no liberar los recursos financieros "para garantizar los territorios y la vida de las comunidades" y someter los pueblos originarios a una indiferencia inexistente "desde el período de la dictadura militar (1964-1985)".
"En el gobierno Lula, los pueblos indígenas asumieron invisibilidad política, insignificancia en la agenda y ninguna importancia en el presupuesto. Quizás una palabra resuma las actitudes del gobierno frente a los pueblos indígenas: desprecio", agrega el Cimi.
Las críticas de la entidad coinciden con el nombramiento del antropólogo Mercio Pereira Gomes como nuevo presidente de la Fundación Nacional del Indio (Funai).
Al asumir el puesto este lunes, Pereira Gomes, quien es afiliado al Partido Popular Socialista (PPS) -formado por ex comunistas- declinó presentar planes, metas o plazos para solucionar los problemas de los indígenas brasileños, y sostuvo que la salida para esas cuestiones será buscada mediante negociación.
"Tengo muchas ideas y los indios tienen más ideas aún. Voy a escucharlos", expresó el funcionario, cuyo nombramiento para comandar la política indigenista fue criticado también por la Coordinación de las Organizaciones Indígenas de la Amazonia (Coiab), que apuntó que el antropólogo "no tiene compromiso con la cuestión indígena".
