BEIJING.- Cientos de millones de chinos se disponen a viajar estos días para reunirse con sus familias con ocasión del Año Nuevo Lunar, la mayor fiesta del país, por lo que el Gobierno de Beijing ha ordenado la puesta en marcha de un dispositivo especial que comenzó a funcionar el miércoles.
El Ministerio de Transportes calcula que en esta temporada alta, del 7 de enero al 15 de febrero, habrá en el país 2.000 millones de desplazamientos en avión, por carretera, en barco y sobre todo en tren, 60 millones más que el año pasado.
Entre otras medidas se ha ordenado el envío de 70.000 policías de refuerzo a las estaciones de tren de todo el país, donde estos días proliferan los carteristas y vendedores de billetes falsos.
A las habituales medidas de refuerzo de la seguridad se unen este año otras de carácter sanitario, motivadas por la reaparición del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG) en la ciudad meridional de Cantón, origen de la enfermedad.
Los empleados de las principales estaciones de tren del país y los aeropuertos tomarán la temperatura a los viajeros, especialmente en Cantón y Beijing, las localidades que resultaron más afectadas en el brote de neumonía atípica del pasado invierno.
Muchos de los que se desplazan estos días son estudiantes universitarios y trabajadores emigrantes que desean pasar la fiesta con sus familias, en sus localidades de origen, a veces a miles de kilómetros de distancia.
El Año Nuevo en el calendario lunar chino cae este año el 22 de enero, es celebrado con grandes banquetes familiares y fuegos artificiales, y en esta ocasión marca el fin del Año de la Cabra, animal no muy popular en el calendario chino, y el principio del Año del Mono, considerado un periodo de buena fortuna.
