LIMA.- Una corte anticorrupción someterá desde mañana a juicio oral al ex asesor presidencial y ex jefe de Inteligencia peruano Vladimiro Montesinos, por el contrabando de 10.000 fusiles comprados en Jordania a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una de las más graves denuncias en su contra, junto a la de violaciones a los derechos humanos.
El juicio contra el señalado "jefe" de la mafia de corrupción, cuyo accionar provocó la caída del ex Presidente Alberto Fujimori, en noviembre de 2000, se iniciará dos días después de que la Procuraduría anticorrupción anunciara que la Central de Inteligencia Americana (CIA) aprobó la venta de armas a las FARC hecha por Montesinos.
Otra denuncia precede al inicio del juicio, la de Montesinos por "trato inhumano y cruel", tal como comunicó su abogada y periodista, Estela Valdivia, quien se encuentra embarazada presumiblemente de Montesinos.
Precisamente, el diario Correo se cuestionó hoy en su portada: "Estela Valdivia confirma que tiene tres meses de gestación. ¿Embarazada de Montesinos?" y comentó en páginas interiores que la ex colaboradora de la cadena Telemundo no ha negado una relación sentimental con el ex asesor de Fujimori.
El fiscal Pablo Sánchez solicitó a la Corte que imponga una pena de veinte años de prisión a Montesinos, de 57 años, quien se encuentra recluido en la base naval del Callao desde junio de 2001.
Sánchez demandó además que Montesinos pague una reparación a favor del Estado por unos 10 millones de nuevos soles, equivalentes a 2,9 millones de dólares.
Montesinos, el ex "hombre fuerte" durante el régimen del destituido Fujimori (1990-2000), y otras 36 personas, serán enjuiciadas desde mañana en una sala especialmente acondicionada en la base del Callao, unos 25 minutos al oeste del centro de Lima.
Montesinos y sus coacusados serán encausados por "Tráfico ilícito de armas en agravio del Estado peruano y del Estado colombiano", por la operación triangulada para vender a las FARC los 10.000 fusiles AK-47.
Uno de los coacusados de Montesinos es el franco-norteamericano Charles Acelor Cockeran, denunciado como intermediario en la operación y quien permanece recluido en la cárcel limeña San Jorge.
Este caso se remonta a la denuncia que hizo Montesinos, en agosto del 2000, para despistar a los investigadores.
Acusó en esa ocasión a varias personas del contrabando de armas a las FARC, entre los que mencionó a los hermanos Aybar Cancho, actualmente en prisión.
Montesinos también debe enfrentar unos 75 procesos judiciales por violaciones a los derechos humanos, narcotráfico y corrupción de funcionarios, entre otros.
Montesinos está cumpliendo una condena a nueve años de cárcel por usurpación de funciones, a ocho por peculado.
