NACIONES UNIDAS.- La ONU dijo hoy que la democracia no se consigue sólo a través de las urnas, sino que debe haber un proceso de reconciliación nacional que en la mayoría de los casos requiere tiempo para que se restañen por completo las heridas.
Así lo manifestó Mark Malloch Brown, administrador del Programa de Desarrollo de la ONU (PNUD), quien participó en la sesión especial del Consejo de Seguridad sobre las estrategias de reconciliación en los períodos posconflictos.
En el debate, presidido por la ministra chilena de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, se discutió el papel que debe desempeñar la ONU y el Consejo de Seguridad en los primeros meses después de los conflictos para crear un clima de consenso, así como para que vuelva a imperar la ley.
Malloch Brown, quien centró su discurso en los vínculos entre los aspectos político-sociales con los económicos, destacó que "la democracia es el meollo del desarrollo sostenible", pero incluso así se debía ser cauteloso de introducirla "con rapidez y de forma frágil".
Como ejemplo de necesidad de no apresurar los procesos políticos, puso el caso de Afganistán, en donde se ha requerido tiempo para el establecimiento de una Loya Jirga (asamblea) y de una Constitución, que guiará hacia elecciones presidenciales.
"Debemos hacer frente al mismo problema en Irak, pero se debe tener cautela para lograr una representación directa que garantice que las partes no se dividan aún más", destacó.
Añadió que es importante el diálogo entre la sociedad civil iraquí, que permitirá preparar el terreno para un proceso posterior, en el que se respete el derecho de los minorías.
"No debemos pensar que la democracia se logra simplemente en las urnas, sino que debe haber un proceso de reconciliación interno", indicó Mallock Brown, quien puso como ejemplo los procesos políticos en Chile, Argentina y Sudáfrica.
Por eso, pidió que se destinen más recursos a los procesos de reconciliación, con estrategias económicas para el crecimiento de los países en guerra, y criticó que el Consejo de Seguridad ponga sólo su energía durante los conflictos, pero no en los períodos inmediatamente posteriores.
Los casos de reconciliación nacional de Timor-Leste y Sudáfrica fueron los más mencionados durante el debate, en donde la ministra chilena leyó extractos de una carta que envió el arzobispo Desmond Tutu al Consejo de Seguridad con motivo de esta reunión.
Tutu escribió que la ONU debería ayudar a las naciones en conflicto "apoyando a líderes que muestran nobleza y magnanimidad, que piensan que sus enemigos son amigos, ya que la venganza sólo lleva a un terrible callejón sin salida y está comprobado que no hay futuro sin perdón".
El secretario general para Asuntos Políticos de la ONU, Tuliameni Kalomoh, indicó que "la paz sin reconciliación no es perdurable", por lo que las amnistías pueden ser uno de los precios a pagar para lograr la estabilidad.
"Aunque el objetivo es el restablecimiento del imperio del derecho, la búsqueda de la justicia no puede ser un obstáculo para la paz", afirmó.
En la reunión, en la que participaron una veintena de países, se puso de manifiesto la necesidad de crear un consenso y solventar las fracturas políticas, sociales y económicas para asegurar que los conflictos no vuelven a resurgir.
El embajador de España, Inocencio Arias, indicó que es una prioridad reconstruir el Estado de derecho y las instituciones nacionales como la base para la paz y la reactivación de la economía en los períodos posconflicto.
Asimismo, resaltó que intentar acelerar la agenda electoral en algunos de estos países "puede ser ineficaz y contraproducente", en referencia a Irak.