MADRID.- La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, excluyó este martes cualquier investigación sobre las afirmaciones del ejecutivo de la presencia de armas de destrucción masiva en Irak, mientras la oposición socialista pidió la publicación de informes de los servicios secretos.
Para rechazar seguir el ejemplo de las investigaciones anunciadas en Estados Unidos y el Reino Unido, Palacio argumentó que "la posición del gobierno español se ha tomado siempre y en todo momento sobre la base de los datos y consensos que existían en Naciones Unidas".
En la ONU "como es sabido por todos, había consenso sobre la necesidad de desarmar a Saddam Hussein, algo que estaba refrendado en diversas resoluciones, entre ellas la 1441", afirmó la ministra.
Añadió que se trata de un "debate pertinente hace un año" y que surge en España por simples razones electorales ante los comicios legislativos del 14 de marzo.
Por su parte, el portavoz parlamentario del Partido Socialista (PSOE), Jesús Caldera, pidió este martes que el ejecutivo desclasifique los informes de los servicios secretos (CNI) sobre la situación en Irak antes de la intervención militar, especialmente aquellos en los que se indica si Irak tenía o no armas de destrucción masiva y si Saddam Hussein tenía relaciones con el terrorismo internacional.
"Así podremos saber la verdad y saber cómo el gobierno dijo una grave mentira para justificar una guerre inmoral, ilegal e injusta, fuera del derecho internacional", afirmó.
El ministro español de Defensa, Federico Trillo, rechazó esta petición socialista asegurando que el gobierno español no había recibido nunca ningún informe del CNI sobre los ADM.
Durante una emisión televisiva en febrero pasado, Aznar había asegurado que "el régimen iraquí tiene armas de destrucción masiva, tiene vínculos con grupos terroristas".
