LA PAZ.- El Congreso boliviano dio comienzo hoy al histórico juicio de responsabilidades contra el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, mediante la lectura y posterior radicación del pliego de acusaciones en su contra.
El expediente será evaluado ahora por la comisión mixta del Parlamento, que definirá en un plazo no superior a 15 días si autoriza o no el procesamiento de Sánchez de Lozada y de sus colaboradores por las violentas represiones de febrero y octubre de 2003, que dejaron unos 76 muertos y precipitaron la salida del poder del entonces mandatario.
"Se ha dado lectura a la proposición acusatoria y al requerimiento de la Fiscalía siguiendo la nueva ley para juzgar a los dignatarios del Estado, lo que en otras palabras significa el comienzo del juicio de responsabilidades", anunció eufórico el diputado socialista Gergez Justiniano.
El dirigente añadió que dicho acto representa un paso fundamental hacia el esclarecimiento de los hechos, aunque advirtió que aún resta mucho camino por recorrer. "Por ahora la comisión mixta tendrá que emitir su respectivo informe autorizando o no el proceso", indicó.
Asimismo, el diputado consideró como muy "interesante" el debate público que se dará en los próximos días, por tratarse del "primer juicio de responsabilidades que se sigue en Bolivia bajo la ley que promulgó el propio Sánchez de Lozada en abril de 2003".
Por su parte, el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, celebró la decisión del Legislativo y dijo que con la misma se desvirtúan las denuncias acerca de un supuesto plan para impedir el juicio contra el ex jefe de Estado.
"Creo que es un hecho muy importante, una señal muy clara de que aquí no se busca dilatar nada. Esperaremos ahora a los desarrollos que el tema tenga en la comisión mixta", agregó.
El gobierno de Sánchez de Lozada está sindicado de haber reprimido con dureza los levantamientos populares de febrero y octubre de 2003, que dejaron unos 76 muertos, aunque organismos independientes cifran hasta en 150 el número de víctimas mortales.
Las fuerzas sociales de Bolivia han reaccionado con escepticismo ante la posibilidad de que Sánchez de Lozada pueda ser procesado por ambos hechos.