VIENA.- El director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), el egipcio Mohamed El Baradei, reclamó la apertura de un diálogo internacional para fortalecer los sistemas de control de las tecnologías nucleares y mayor poder para su oficina.
El Baradei reacciona en una nota hecha pública hoy en Viena a la alocución, ayer miércoles, del Presidente de EE.UU., George W. Bush, en la que mostraba su preocupación por la proliferación del mercado negro nuclear, químico y biológico, que definió como "la mayor amenaza que afronta la humanidad".
El director del AIEA añade que comparte la urgencia mostrada por el Presidente norteamericano para atajar el tráfico ilegal de componentes nucleares que pueden utilizarse para construir armamento nuclear.
"Tengo la misma preocupación y sensación de urgencia expresada por el Presidente (de EE.UU.) para apuntalar el sistema de no proliferación nuclear y el sistema de seguridad mundial", señala El Baradei en su mensaje escrito.
Asimismo afirma que también ha expresado "algunas ideas y propuestas para ese fin, incluyendo un aumento de la capacidad de la AIEA, así como un mayor control de las exportaciones y un sistema para acelerar los esfuerzos en el desarme nuclear".
En un artículo que publican hoy varios medios estadounidenses, El Baradei insta además a Washington a predicar con el ejemplo y renunciar a su poderío nuclear.
En su nota vienesa el diplomático egipcio solicita además a la comunidad internacional que establezca un diálogo urgente para definir medidas que puedan fortalecer el sistema de control y acelerar el desarme nuclear.
En un discurso en la Universidad Nacional de Defensa, en Washington, George Bush señaló ayer que su plan tiene como objetivo central impedir la proliferación de armamento nuclear y bloquear el mercado negro de armas de destrucción masiva.
El Presidente norteamericano afirmó que las salvaguardas internacionales para evitar la proliferación no están funcionando y existe el peligro de que Estados o grupos terroristas se hagan con esas armas y las utilicen.
"La mayor amenaza que afronta la humanidad es la posibilidad de un ataque secreto y por sorpresa con armas químicas, biológicas, radiológicas o nucleares", aseguró el presidente norteamericano.