QUITO.— La Fiscalía inició un proceso contra el ex embajador de Ecuador en Argentina, Germánico Molina, destituido de esa misión por ayudar a violar la prisión domiciliaria del general retirado argentino Guillermo Suárez Mason.
La Fiscal General, Mariana Yépez, abrió el proceso de oficio el miércoles, por considerar que Molina, un coronel retirado de la policía, ayudó a la evasión de un preso, lo cual es sancionado con 15 días a seis meses de prisión según la legislación ecuatoriana, aunque el delito haya ocurrido en el extranjero.
Molina, por no ser diplomático de carrera, a su regreso al país perdió cualquier inmunidad diplomática.
Para llevar adelante el proceso, la fiscal informó que ha pedido al ministerio de Relaciones Exteriores la documentación respectiva.
Molina, en su vehículo diplomático ayudó el 23 de enero a que Suárez Mason asistiera en Buenos Aires a una fiesta, violando la prisión domiciliaria a la que estaba sometido el ex general, acusado de múltiples violaciones a los derechos humanos.
El hecho fue denunciado por el gobierno y la cancillería argentinas que pidieron el retiro de Molina como embajador, lo que fue dispuesto casi de inmediato por presidente Lucio Gutiérrez.
Paralelamente, se ha anunciado en Quito la instalación de un Tribunal de la Dignidad, integrado por dirigentes de organismos sociales y de los derechos humanos, para juzgar simbólicamente a Molina.
Al acto está invitada Nora Cortiña, una de las principales activistas del movimiento de las Madres de la Plaza de Mayo, de Argentina.