TEHERÁN.- Los conservadores se perfilan hoy como los claros ganadores en la elecciones parlamentarias de Irán, celebradas el viernes y ensombrecidas por el veto a miles de candidatos reformistas, tras el recuento de más de dos tercios de los distritos electorales.
Los resultados de 160 de 207 distritos confirman una clara mayoría para los conservadores, si bien en Teherán podrían tener que compartir los 30 escaños designados para la capital con los reformistas que lograron escapar al veto previo a los comicios.
De los 13 primeros escaños ya designados en la capital, los conservadores ganaron 7 y las fuerzas reformistas obtuvieron seis.
Los resultados completos para Teherán y otras grandes ciudades, como Isfahan, Mashad, Shiraz y Tabriz, serán anunciados más tarde o mañana domingo.
A raíz del veto a más de 2.000 candidatos por parte del Consejo de los Guardianes, controlado por religiosos conservadores, una victoria de los conservadores era segura aún antes de la votación.
Casi todos los candidatos del principal partido reformista, el Frente de Participación Islámica de Irán (FPII), habían sido excluidos de la elección.
Los reformistas se centraron hoy en la participación electoral, que parece ser sustancialmente menor que hace cuatro años.
Funcionarios y fuentes de prensa locales apuntaron que la participación estaría entre el 45 y el 50 por ciento, en comparación con más del 60 por ciento registrado hace cuatro años y considerada una señal de advertencia tanto para el Presidente del país, Mohamed Jatami, como para los clérigos conservadores en el poder.
Los conservadores refutaron esta información diciendo que la participación fue mejor de lo esperado. La televisión estatal indicó que al menos un 60 por ciento de la población participó en los comicios, lo que sería una señal de la clara solidaridad de la ciudadanía con el sistema islámico.
De acuerdo con politólogos, una participación menor al 40 por ciento habría cuestionado la legitimidad del sistema. A raíz del veto de candidatos, los partidos reformistas llamaron a boicotear los comicios no acudiendo a las urnas.
Los observadores apuntan que la participación en Teherán, el corazón político del sistema, se entiende como un indicador del sentir general político de la nación.
En las provincias donde sólo participan unos pocos candidatos importantes es probable que la mayoría vaya a una segunda vuelta. Sólo los postulantes que obtienen más del 25 por ciento de los votos ganan un mandato en primera vuelta.
Para la elección de los 290 diputados del Mayali (Parlamento) se convocó a los 46,3 millones de iraníes habilitados para votar. El Ministerio del Interior no dio a conocer datos oficiales sobre la participación electoral.
