SYDNEY.- El ex jefe de inspectores de armas de la ONU Richard Butler dijo hoy a la radio australiana ABC que también fue blanco de espionaje cuando mantenía conversaciones confidenciales sobre el desarme de Irak, en su oficina en Nueva York.
Por ese motivo, salía a pasear con sus informantes, agregó. Dijo basarse en fuentes seguras para afirmar que sus conversaciones fueron escuchadas por cuatro países con poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Rusia.
Butler encabezó las inspecciones de armas en Irak hasta 1998, y actualmente se desempeña como gobernador del estado australiano de Tasmania.
Reportes de ABC indican que también el teléfono celular del ex jefe de inspectores de armas de la ONU Hans Blix fue espiado por servicios secretos británicos o estadounidenses.
La emisora agregó que autoridades australianas leyeron transcripciones sobre conversaciones telefónicas de Blix en Irak. Éstas fueron facilitadas a Estados Unidos, Australia, Canadá, Gran Bretaña y Nueva Zelanda, informó un reportero de la radio.
Por su parte, un portavoz del Primer Ministro australiano, John Howard, negó todos los comentarios sobre las acusaciones.
El jueves, la emisora británica BBC difundió declaraciones de la ex ministra británica de Desarrollo Clare Short -quien dimitió en protesta por la Guerra de Irak-, en las que señalaba que el servicio de inteligencia británico había espiado al secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, durante los meses previos al conflicto bélico. La oficina de Annan anunció que lanzará una investigación sobre el supuesto espionaje.