El adiós a las víctimas
MADRID.- Los funerales por las víctimas de los atentados cometidos el jueves en Madrid, que se han cobrado la vida de doscientas personas, se celebran hoy en varias ciudades de España, donde aún resuenan las voces de millones de ciudadanos en contra del terrorismo.
Con la muerte hoy de un varón se eleva a 200 la cifra provisional de fallecidos por la cadena de ataques que sufrieron varios trenes el jueves cuando desde poblaciones cercanas se acercaban a esta capital.
Madrid se convirtió ayer en el símbolo del dolor de millones de ciudadanos que se manifestaron por las calles de toda España en repulsa por los atentados, que el Gobierno atribuye a la banda terrorista ETA, aunque sin descartar otras hipótesis.
El ministro Portavoz del Gobierno español, Eduardo Zaplana, señaló hoy en una comparecencia ante la prensa que las concentraciones de ayer en España se convierten en "la mayor expresión pública de rechazo al terrorismo", al tiempo que agradeció la solidaridad internacional tras los ataques.
Por su parte, fuentes del Gobierno regional de Madrid informaron hoy de que durante la pasada noche se ha contabilizado un nuevo fallecido, que eleva el balance provisional de víctimas mortales a dos centenares.
En las últimas horas, los cadáveres que ya han sido identificados por los forenses han sido conducidos, en su mayoría, a dos tanatorios de Madrid desde el depósito improvisado por las autoridades en el recinto ferial de la capital española.
Desde estas instalaciones los restos mortales de las víctimas parten hoy a los lugares decididos por sus familiares para recibir sepultura.
Varios cementerios de Madrid son los principales escenarios en los que se han congregado los ciudadanos para dar el último adiós a las víctimas.
También la localidad madrileña de Alcalá de Henares, desde donde partió uno de los trenes objeto de los atentados, más de un millar de personas asistieron al funeral oficiado por el obispo de esa localidad, Jesús Catalá, por las víctimas mortales de los ataques.
Además, en las ciudades de Valladolid, Santander o San Sebastián, de donde eran originarios algunos de los fallecidos celebran ceremonias religiosas en memoria de las víctimas.
Horas antes, la improvisada morgue instalada por las autoridades en el recinto ferial de Madrid cerró sus puertas tras darse por finalizada la primera fase de identificación de los cadáveres.
La identificación visual ha concluido, anunció un miembro del equipo forense. Quedan los restos fragmentados o calcinados.
Los forenses continúan hoy sus trabajos para determinar la identidad de 41 víctimas, a quien se les va a practicar pruebas dentales y de ADN.
No obstante, los especialistas destacan que las circunstancias son "complejas", porque en los trenes viajaba una multitud de personas, entre ellos inmigrantes "que puede que no tengan familiares en España para cotejar el ADN".
Los atentados, que tuvieron lugar tres días antes que en España se celebren elecciones generales, han marcado también a otros 12 países que tienen nacionales entre las víctimas mortales.
Se trata de Colombia, Chile, Cuba, Perú, Ecuador, Honduras, Polonia, Marruecos, Francia, Guinea Bissau, República Dominicana y Rumania.
Precisamente, el ministro delegado de Trabajo de Rumania, Marian Sirvu, visitó hoy en Madrid a sus compatriotas heridos en los atentados.
El presidente del Gobierno español, José María Aznar, anunció ayer que ha ordenado que "se proceda a la regularización de todas las víctimas, y sus familias, que pudieran encontrarse en situación irregular en su condición de inmigrantes".
El jefe del Ejecutivo informó además de que el Gobierno concederá la nacionalidad española a dichas víctimas y a los familiares que lo soliciten.
Mientras, en distintos centros sanitarios de Madrid permanecen ingresados casi tres centenares de heridos -decenas de ellos en estado muy grave- de los más de 1.400 que causaron las acciones terroristas.