BUENOS AIRES.- El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró hoy que no se puede detener la exportación de gas a Chile porque el 35% de la energía de ese país "depende de un contrato de largo plazo" tomado con la Argentina.
Las declaraciones las realizó horas previas al anuncio del gobierno argentino de suspender las exportaciones y ponen una cuota de duda, respecto de si la medida afectará a Chile.
El ministro explicó que el crecimiento para este año "promete ser muy fuerte" y que por esa razón "tenemos que encontrarle una solución" al problema de la crisis energética.
"En energía hay que hacer un ajuste. Hubo algunas demoras, discusiones que han durado más de lo conveniente sobre subir o no las tarifas", manifestó el ministro con relación a los fallos judiciales que detuvieron los aumentos de tarifas dispuestos por decreto durante la administración de Eduardo Duhalde.
"No se invirtió y las empresas no invierten si no hay rentabilidad. La emergencia ya llegó. Habrá ayuda de Brasil que nos venderá energía, [además de] un ahorro que va a haber que hacer", manifestó.
Durante el programa de TV conducido por Mirtha Legrand en América, Lavagna también señaló que las empresas no invierten desde el año 97 con lo que coincidió con las declaraciones formuladas hoy por el presidente Néstor Kirchner desde San Juan (ver subtítulo abajo).
Por otra parte, Lavagna vaticinó que la Argentina va a salir adelante "si la sociedad está unida" y que debe seguir negociando "con firmeza y dureza", ante acreedores de la deuda externa.
"Vamos a salir si la sociedad está unida y negociando con la firmeza y dureza que venimos haciendo", dijo el ministro.
Además, Lavagna expresó que la Argentina está negociando la deuda pública de manera distinta y con transparencia, y afirmó que es el único país del mundo que publica en internet la carta de intención firmada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según el titular del Palacio de Hacienda, la puesta en marcha del sistema privado de jubilaciones significó el principio de "la muerte de la convertibilidad" porque no se contempló el desfinaciamiento de las arcas del Estado a partir del lanzamiento de las AFJP y que desde mediados del 94 hasta 2001 se vivió gracias a un "fenomenal endeudamiento público".
