BAGDAD.- El portavoz de las tropas norteamericanas en Irak, el general Mark Kimmitt, dijo hoy que se han reforzado sus posiciones en torno a Faluya, al oeste de Bagdad, con un tercer batallón de marines y soldados del nuevo ejército iraquí.
En una rueda de prensa en la capital iraquí, Kimmitt negó que las fuerzas estadounidenses tengan como blanco en Faluya objetivos civiles, ya que "nuestras operaciones militares son muy exactas para evitar lo más posible daños a los civiles".
El responsable castrense respondió, al ser preguntado sobre el bombardeo de mezquitas en Faluya, que sólo atacan lugares religiosos cuando se confirma que desde esos lugares se dispara a los soldados norteamericanos.
"Nuestra campaña militar sólo persigue acabar con los elementos extremistas y procuramos mantener la colaboración con los moderados, que constituyen la mayoría de la población iraquí", agregó Kimmitt.
Advirtió que las operaciones militares se reanudarán si las negociaciones de mediación llevadas a cabo con los insurgentes de Faluja no "producen resultados".
Una delegación del Consejo de Gobierno iraquí intentaba negociar con los insurgentes un alto el fuego en la convulsa Faluya.
La delegación mediadora estaba compuesta por 35 personas, informó el capitán de los Estados Unidos Will Dickens.
El representante del Consejo de Gobierno Provisional (CGP) en las conversaciones con la resistencia, Hashem Al Hasany, indicó que la reunión se dio en un buen ambiente por lo que esperaba que llegue a resultados positivos y agregó que en las negociaciones participaron jefes de tribus y clérigos de Faluya.
Alrededor de 500 personas han muerto y un millar han sido heridas en los duros enfrentamientos que mantienen desde el lunes en Falluja tropas norteamericanas e insurgentes iraquíes, informaron hoy fuentes hospitalarias.
