SAN PABLO.- Quince personas murieron en las últimas cinco semanas en Brasil a causa del virus de la rabia transmitido por las mordidas de murciélagos, en un brote de esa enfermedad que está causando una fuerte preocupación en este país.
Otras tres personas permanecían internadas en grave estado, informaron hoy las autoridades sanitarias.
Todos los casos fueron registrados en la isla de Marajó, en el norte del estado de Pará, frente al océano Atlántico, donde más de 600 personas ya fueron mordidas por los murciélagos.
La secretaría de Salud de Pará inició una campaña de vacunación masiva contra el virus de la rabia.
La principal causa del número de ataques de los murciélagos es la deforestación desenfrenada en la isla de Marajó, que lidera las exportaciones de madera del estado de Pará.
Según explicaron las autoridades locales, la deforestación de la isla causa la migración de las poblaciones de animales silvestres por lo cual los murciélagos buscan en seres humanos la sangre que necesitan para vivir.
"Por eso, también necesitamos que el gobierno nacional realice un urgente programa de reforestación de la zona", dijo el secretario de Salud de Pará, Fernando Dourado.
Seis de los muertos pertenecen a una sola familia, la del agricultor Manoel Silva Souza, quien perdió a su mujer, tres de sus hijos y dos primos.
"Los lavamos a todos con agua y jabón, pero no sabíamos que debían ser vacunados", afirmó Souza.
De acuerdo con el coordinador del Núcleo de Epidemiología de la secretaría de Salud de Pará, Amiraldo Pinheiro, "el alto número de muertes en tan poco tiempo es algo inédito en el país por lo cual estamos muy preocupados".